María Bombón

Fuimos a conocer este restaurante un domingo en horario de brunch. El lugar es pequeño pero muy lindo, la atención fue muy buena probamos 3 platos del menú de brunch y estaban deliciosos. Beneficios, pollo apagado y french toast. Volveremos para cenar nos gustó la propuesta.

Restaurante con un ambiente bastante peculiar, especie de cueva, algo diferente de lo común. Siento que la música de ambiente estaba un poco alto para el tamaño del espacio. El menú es limitado, de autor. En resumen la comida estaba rica con buenas porciones.

La experiencia en María BomBon es top, desde las irresistibles entradas: Gyosas y el pulpo del chef, hasta los platos fuertes llenos de sabores auténticos como es su: Short rib risotto y su New York steak. Acompañamos la comida con un vino (San Pedro 1865 - Carmenere) recomendado por el sommelier, que elevó la experiencia gastronómica. Sin duda tienen que probar su pan de la casa que hasta con el vino va excelente. Adicional, la frescura de los ingredientes resalta en cada bocado y la presentación es impecable. El servicio fue amable y eficiente, creando un ambiente acogedor. Además, el entretenimiento en vivo añadió un toque especial, creando una noche para recordar. Altamente recomendado, es una experiencia completa.

querer probar la BURGER de el BURGER week Fue la peor decisión que he tomado en mi vida, claramente la pedimos sin Salsa de Algas por un tema de alergias ya que mi hija no puede consumir nada que tenga algas, creo que entendieron al revés, porque le colocaron salsa a más no poder, mi hija apenas solo la probo y de inmediato volamos a darle medicamento porque le comenzó su alergia, son PÉSIMOS en cuando a control de calidad. ESTO ES LO PEOR

Un poco elevado el precio en relación al plato. Pedimos un pollo curado ahumado en mostaza y trufa, pero no se lograba identificar el sabor del ahumado ni de la trufa. Además, pedimos un plato de porchetta caramelizada, que es una carne de cerdo, acompañada de una cama de papas fritas; la expectativa era que el corte fuera más tierno y que las papas fueran un poco mas Gourmet tomando en consideración que ese es el concepto. La entrada fue una cortesía, era una especie de pan con cebolla acompañado de una crema-mantequilla: muy bueno. El postre fue un 4 leches, compacto, pero fresco y jugoso, con un toque de arequipe caliente: muy bueno! El ambiente es muy lindo y la decoración elegante, la música de fondo va muy bien con el ambiente.