Mandarin

En mi segunda visita a este restaurante pedí pollo agridulce y mi novio una tilapia frita en salsa deliciosos (así aparece en el menú). La tipalia estaba deliciosa, un sabor único, lo pedimos un poco picante y tenía un toque perfecto de picante. El pollo me decepcionó un poco, estaba demasiado dulce (y yo soy amante al dulce) y no creo que vuelva a pedirlo. Al igual que en mi primera visita el restaurante puede mejorar en aspecto y limpieza.

En general, todos los restaurantes chinos preparan los mismos platos 🍚🍜, carne a la plancha, costillas kintu, pato asado, etc, pero como en todo, hay platos que están más buenos en unos restaurantes que en otros 👆 y en el caso de Mandaria el pato asado no tiene comparación!! Además tienen otros platos que están deliciosos, también, como el puerco picante, que no se encuentra en otros lugares 😋 El ambiente está ok, típico de los restaurantes chinos pequeños, pero uno va es por la buena comida 🙌

De los rest chinos mas bueno en la ciudad de panama, la atencion puede mejorar, la unica critica es la limpieza y ambiente del lugar, los precios son algo elevado, pero la comida es de las mejores, tienen platos super buenos, la cazuela de berenjena con bacalao, carne a la parrilla, aranitas a la parrilla, entre otros son de mis preferidos.

La comida es muy rica, pero el servicio es francamente malo llegando a ser casi ofensivo. Fui con mi familia un domingo al mediodía, a buscar comida para llevar y llegando al lugar me sale un señora haciendo señas de forma grosera de que si iba para allá porque iba entrando al estacionamiento LIBRE que estaba justo al frente, le dije que sí, pero se quedó allí un rato con actitud hostil. Mi hija entra a hacer al pedido y en un rato sale otro señor (todos ellos fueron chinos) e igual se queda mirando al carro, a mi y a mi otra hija de manera hostil. Visto esto, entro y le digo a mi hija en voz alta 'mejor compramos en otro lado, porque nos están mirando mal' a lo que mi hija responde que ya pidió. Me regreso al carro a esperar y me dice mi hija que al entrar, a pesar de que ella manifiesta en su fisonomía que somos descendiente de orientales, la miraron 'raro' y que el pedido, cuando estuvo, lo tiraron en la mesa y si no pregunta se queda ahí. En fin, xenofobia contra panameños en Panamá. Muy mal.

No se puede negar que la comida en este lugar es muy buena. Las costillitas en salsa agridulce son deliciosas, tienen un sabor diferente a la clásica salsa agridulce, tienen un toque de piña que las distingue del resto. En la mesa también pedimos un plato de pescado en caldo el cual tenía un tamaño bastante grande para satisfacer los apetitos más grandes y un buen sabor. De acompañantes unas hojas de mostaza y una orden de arroz. Lo malo de este lugar es la limpieza, creo que si invierten un poco en la presentación del lugar les iría mucho mejor ya que por más buena que estuvo la comida, no regresaría a este lugar por la carencia de limpieza.