Este restaurante fue una verdadera sorpresa para los sentidos. El chef y encargado nos dijo que su menú tenía toques de magia y no mintió. Comenzamos la noche con unas deliciosas copas de prosecco y un antipasto rústico y terminamos con unas fabulosas pizzas. No se vayan sin probar la burrata hecha en casa o la pizza tricolore. El ambiente es excepcional. El restaurante está ubicado en la terraza de la torre Trump pegado al mar con maravillosas vistas y brisa marina. El personal muy capacitado y atento. Excelente opción para ir en pareja o con amigos.
Platos recomendados
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Precio por persona de: Entrada + Plato principal + bebida SIN ALCOHOL
Precio = Entrada + PLato principal + Bebida
La vista al mar super hermosa. Tiene opción al aire libre con la brisa o en aire acondicionado. La comida muy deliciosa. Pedimos pizza napolitana como entrada. Como plato fuerte, "coviar"/pescado con puré de pistacho. Acompañamos la comida con vino blanco, buena recomendación. Los postres muy deliciosos: tiramisu y lo otro era algo de chocolate blanco, no estaba muy dulce, lo cual es bueno, así uno no se empalaga. La mesera super chevere, atenta y dispuesta a resolver cualquier duda. Super recomendado.
El restaurante al aire libre tiene una vista espectacular de la bahía de Panamá y la atención es excelente. Pedimos una Bruschetta Mediterránea de entrada que no llenó mis espectativas, el pan estaba demasiado tostado y le faltó algo más de aceite de oliva a los tomates y aceitunas. La pasta de vodka y salmón estaba buena y venía una porción aceptable. El Filleto al gusto no estuvo mal, pero me pareció demasiado caro para lo que presentaron. Recomiendo el lugar para una ocasión especial donde quieran salir de la rutina, pero no sería un lugar que frecuentaría mucho.
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