Fui a este restaurante con altas eXpectativas. Pocas veces puedo calificar una visita a un restaurante como un rotundo fracaso. Para empezar, nuestro mesero aunque amable, olvidadizo. Pedimos unas arañitas que estaban normales. Nada especial. Ahora plato fuerte. Mis langostinos al grill con patacones, no estaban frescos se sentían arenosos y uno estaba dañado. Lo tuve que escupir. AL decirle al mesero, solo me contesto ahhh ya. Señores una intoxicación por mariscos te manda al hospital. Y la Ironia del nombre y que no están frescos los mariscos. Mi esposo pidió un pulpo a la gallega que ni la paprika estaba buena. La sangria estaba ok pero luego pedi un mojito que es uno de los peores que me he tomado. Lo único que estuvo bueno fue el pan de ajo. El dueño estaba allí y en ningún momento se nos acerco a disculparse. Y son platos de 36$!!!! y tuvieron el descaro de preguntarme si iba a ordenar postre. En conclusion ni los platos, ni el servicio ni el lugar ameritan los exhorbitantes precios, PAra eso vayan a casco, que los 36$ valdrán la pena. Entre los 2 con el 40% de degusta, 1 entrada 2 platos fuertes una orden de pan de ajo y 4 tragos 100.00. Debut y Despedida.