Il Tulá (San Francisco)

No tengo queja de la comida, pedimos 2 entradas para compartir que no decepcionaron el Prosciutto en Burrata....ALTAMENTE RECOMENDADO. Yo pedi una pasta con Prosciutto que estaba algo salada y mi acompañante una Entraña que estaba en un muy buen termino. El lugar es pequeño y no tiene ambiente....me parece que deberian esmerarse un poco mas en la decoracion del lugar.

Fui a comer con DJM por primera vez desde que abrieron en su nuevo local en Via Israel. Este es uno de mis restaurantes favoritos pero debo decir que salimos un poco decepcionados. A pesar que las recetas parecen seguir siendo de Don Valerio no sentimos que estaban exquisitas como cuando él está presente. Además sigue teniendo el mismo problema de no tener estacionamientos y peor aún que el local acomoda más mesas. Pedimos para empezar carpaccio de res con rúcula que estuvo rico, y compartimos los tortellini al pistacho y raviolis de pato. Los raviolis no han sido los mejores que hayamos probado...los tortellinis salvaron la visita. Esperemos atiendan estos comentarios y corrijan un poco el toque en la cocina...

Fui a almorzar con unos amigos y compartimos un prosciutto de res con queso burrata. De plato fuerte pedí un atún blanco, que recomendó el propio Don Valerio como siempre. Muy fresco y preparado con vegetales y aceite de oliva. Compartimos una pasta larga con alcaparras. Este lugar sigue siendo entre los mejores de la ciudad y uno de mis favoritos.

Fui con DJM a almorzar y compartimos un plato de Agnolotti rellenos y complementados con peras y pistachos. Además pedimos un plato de carne ternera con vegetales. Don Valerio siempre se luce y no deja de asombrarnos con sus explosiones de sabores. Habíamos empezado con una burrata y carpaccio de res. Este es en definitiva uno de los mejores lugares de la ciudad. Ya no sirve las porciones de años anteriores pero salimos satisfechos. Y con ganas de regresar....

Si duda este es uno de los mejores restaurantes del país. Don Valerio su propietario y chef no descuida ningún detalle del menú personalizado. Fui con unos compañeros de trabajo y pudimos disfrutar de la burrata de entrada, agnoloti de ternera en pesto y agnoloti con pera y castañas. De postre un tiramisú que sin temor a equivocarme es uno de los mejores que he probado. El servicio impecable en su estilo europeo. El ambiente cómodo aunque puede seguir mejorando en las sillas. Todo delicioso y fue una experiencia fantástica...super recomendado!