Il Tulá (San Francisco)

La atención personalizada del chef Valerio, sumada a la excelente calidad de su comida, hacen que la experiencia sea espectacular. La mejor manera de degustar las delicias de la comida italiana en Panamá.

Si buscas un sitio tranquilo, en donde comer sea una experiencia que incluya una comida exquisita, ambiente relajado y buen servicio, este es el sitio ideal. Sin duda, un Restaurant italiano de primer nivel en Panamá.

Una experiencia al paladar fuera de este mundo, tanto en atencion, ambiente y comida, se los recomiendo para ir en familia y pareja

Desde que llegue hasta que me fui el servicio fue de lo mejor. El chef es una persona muy atenta y agradable que va a tu mesa y conversa contigo para saber que quieres comer. De entrada pedimos una ensalada de arugula y unas conchuelas gratinadas, ambos platos estuvieron exquisitos. De plato fuerte el chef nos sugirió raviollis rellenos de ricota y espinacas en salsa de tomates y raviollis rellenos de hongos porcini con trufas en crema, los platos estuvieron simplemente mágnificos. Una experiencia única y diferente. Definitivamente regreso!

Fui a este restaurante por recomendación y por haber visto las calificaciones de él aquí en Degusta. La fachada no es llamativa y tienen pocos estacionamientos pero no debe uno dejarse llevar por las apariencias. Al entrar nos recibieron con mucha atención y éramos las únicas clientas allí. Tiene una iluminación cálida, mesas arregladas cumpliendo con todos los detalles, música agradable que no distrae y un buen aire acondicionado. Pedimos de entrada una Burrata con Prosciutto y un Chianti delicioso. El muchacho que trajo la burrata la preparó con aceite de oliva, sal y pimienta frente a la mesa. Luego de haber terminado con la entrada, el Chef muy amablemente se acercó a la mesa para saber qué íbamos a pedir. Ofreció muchos platos, dando a entender que lo que quisieras sería concedido aún sin tener un menú. Nos decidimos por unos Agnolotti de Pato que estaban para morirse y una ternera con vegetales salteados. No faltó el vino y mucho menos el postre que obviamente fue Tiramisú. TODO estuvo maravilloso, voy a regresar seguramente.