Hacienda Real

Cuando de carnes se trata, no saldras decepcionado, tienen variedad de cortes y acompañantes. Lo que mas me gusta es que son cuidadosos con el término de la carne, en mi experiencia la pido roja y así mismo llega y adicional con buena temperatura sin importar la poca cocción de mi preferencia. Te tratan muy bien desde que llegas con el consomé que obsequian y las zanahorias encurtidas que don una divinidad. Ambiente para todos los gustos por sus multiples salas.

Buenas porciones, pedimos una parrilla y normalmente vienen poquitas cosas, aqui la botaron, pusieron buuuuco y estaba muy buena la comida. Recomiendo la parrillada Mar y tierra para compartir y el queso fundido. El servicio es bastante bueno muy amables y serviciales.

Muy buen ambiente, pero la comida no me gusto. Pedí la parrilla real y todo muy mediocre. La chuleta la tuve que mandar a cocinar de nuevo. Definitivamente no lo recomiendo

Hace mucho tiepo que no retornaba a este restaurante, fui por un cumpleaños de una amiga, y pues acertadamente el lugar tiene un bar de Ginebras, y sirven unos cocteles bien bonitos y ricos con un precio desde $9 pero son una copa generosa y bien decorada, que no es más que la antigüa terraza reconvertida. La decoración es con pallets, sillones, carretes de cable y sinsuanes; algo que me pareció muy bonito pero incómodo, salvo los puff que me dijeron eran lo mejor. Pedí de comer un plato de frijoles y guacamole, ambos ricos y presentados con un pedazo de queso fresco muy sabroso, traía totopos que para mi gusto estuvieron grasosos y les faltó algo de sal; unos patacones muy ricos, delgados y crocantes, que en conjunto hicieron la noche de mi estómago. Lo malo es que no tienen. Coca Cola Zero que es diferente a la light en sabor y es la que me gusta.

Buen ambiente, local espacioso. El día que fui habían pocos meseros y se tardaban en atender y con la cuenta. Queso Fundido súper recomendado. Los platos que pidieron en mi mesa estaban ricos, y el que yo pedí (Tacos de pollo, carne y puerco) estaban extra salados, casi imposibles de comer. Deliciosa la limonada de hierbabuena y los postres.