Green House

Los visitamos esta tarde en el almuerzo, ya que quedan cerca del trabajo. Su sangría es muy rica, y las hamburguesas son deliciosas, cómo quedan ubicados cerca al parque metropolitano, tienen muchos árboles cerca lo cual hace al lugar acogedor

El Lugar muy bien ubicado y tranquilo. Comida excelente. Atención pésima y no tienen lugar cerrado por qué dicen que "no tienen luz" pero cuando vas al baño tienes luz, al igual ves los abanicos funcionando. También no tenían cerveza fría las dos veces que fui me la dieron en vaso con hielo.

Tremendo ambiente selvático con diversos ambientes al aire libre y también con aire acondicionado. Menú sencillo, las picadas con demasiado condimento para nuestro gusto, pero la buena atención y el ambiente lo hacen recomendable para realmente tener mayor contacto con la naturaleza en plena ciudad

El servicio del joven que atendió estuvo bien, sobre la comida mucho que mejorar, los precios altos, calidad media.- ordenamos bistec a caballo llegó incompleto, un jugo natural de mango que le faltó fruta mucha agua, un café con leche de almendras (preguntamos al momento de pagar por que cobran café con leche más la leche de almendras) cuál entonces la leche del café cobrado? El lugar no mantenía papel toalla y notaba descuido en sus paredes, piso.-

Nos atrajo el ambiente natural en el que está rodeado. Entramos y el lugar es acogedor, pero la atención necesita mucho trabajo. No fueron groseros, pero dejarte colgado sin siquiera saludar a la entrada y preocuparse más por recoger las mesas que darle la bienvenida a un cliente nuevo, es una falta de respeto. La comida es muy básica, un bistec a caballo, que realmente es bistec picado (con mucho pellejo), huevo y tortillas y un derretido de 3 quesos al que no se le siente el queso. El café por otro lado, muy bueno. Creo que le daría otra oportunidad para disfrutar de las otras opciones que ofrecen, el ambiente y sus espacios, pero ojalá al menos sean más atentos.