El Faro de Casco Antiguo

Excelente restaurante con una vista privilegiada de la ciudad y el casco antiguo. El servicio es excelente así como la comida. Recomiendo las empanaditas y los tequeños.

Se recomienda hacer las reservas con anticipación. Tiene una linda vista de la ciudad. Las bebidas son muy buenas. Hay que mejorar en la atención porque se enredan bastante con los pedidos, más cuando vas con un grupo grande.

Al llegar al lugar te sientes intimado por el entorno, pero cuando subes te recibe una anfitriona atentamente y te ubica en él área que quieres estar. La atención en el Momento es buena pero cuando se empieza a llenar el lugar todos se enredan tienes que tener cuidado con la cuenta. Los tragos buenos. Pedimos unas mini hamburguesas realmente mini mini. Recalco el ambiente la buena música ideal para pasar un buen rato.

El mojito caro y es más hielo que el trago en sí!.... la comida regular. Recomiendo más los tequeños que los mozzarella sticks! Las mini hamburguesas, regulares! Los precios son altos vs calidad! La atención regular!

Me encantó la vista, la decoración del lugar muy original. Entendemos que este medio es para: 1- información 2- Pará ayudar al mismo negocio a mejorar. Algunos detalles importantes. Por ejemplo : las anfitrionas son muy básicas, parecieran que son las dueñas las que no están recibiendo, su sonrisas y amabilidad se ve falsa y forzada, la atención de los saloneros es lenta y algunos son muy selectivos, es decir q si no aparentas tener dinero sencillamente ni t miran, la comida es deliciosa pero los precios para el lugar donde están ubicados son exagerados y todo es miniatura, son chiqui empanadas, la pizza parecía de casita de muñecas, en fin. Considero que deben hacerlos tamaño normal, si no las personas irán a tomarse fotos y pedirán un coctel para disimular, es decir no tendrán venta. Ojo a esto. Me gusta que no cobran la entrada, eso es un punto muy bueno a su favor, se que están iniciando así que esperemos que se mantengan así. Y el encargado tanto como supervisores en las 2 ocasiones que he visitado, ninguno nunca se acercó a nuestra mesa, si quiera a saludar, espero en mi 3ra visita verlos hacerlo aunque sea con algunas mesas, los jefes son los que deben estar más de cerca con el cliente y comprobar que su experiencia sea agradable al punto de querer repetir muchas más. No lo hacen mal, pero puede ser mejor. En fin lo recomiendo, esperando que pronto mejoren al menos algunos puntos.