Dopamina

Las hamburguesas son pura cantidad, no hay mucha calidad, pero es la experiencia. Mala relación precio/calidad. El acompañamiento es malo. Aunque todo esto puede pasar por alto, el servicio se roba el show, pero para mal. Las personas que atienden pareciera que sólo tienen en mente tomarte el pedido. Cuando te entregan la comida se desentienden de ti y te tratan horrible. Cualquier cosa adicional, solo vean sus caras. Que si agua, que si la cuenta, que si servilletas, todo esto es servido a duras penas ya de mala gana. El chico que nos atendió al parecer no sabe de bromas. Entre mi grupo nos vacilamos y el chico se metió a comentar de forma muy despectiva. Tanto tema de Dios e iglesia que se ve en este local y es por el gusto. Esta gente pareciera que los valores se los ponen de sombrero. 0 Empatía, 0 trato, 0 atención. Practiquen al menos lo que predican y no usen La Palabra en vano.

Para los amantes de las hamburguesas gigantes y con buen sabor a la braza es el lugar perfecto, tienen queso derretido y una carne de buena calidad y buen sazón.

Excelentes hamburguesas, buena relación cantidad, calidad, precio. Me pareció que estaba brutal el sabor de la hamburguesa, la ate con es buena y el ambiente es agradable

de tanto ver su publicidad decidi probarlo estuvo el servicio muy bueno las hamburguesas como salen grandes que te dejan bien lleno buen sabor , me gusto

La comida es buena y las proporciones también. Pero las promociones son extrañas uno termina gastando lo mismo aun con promoción. El ambiente es agradable. Hay una espacio techado y otro al aire libre.