Primera visita. Brunch dominical, tienen variedad de platos a escoger: Iniciamos con unas ricas mimosas. Nos decidimos por el Gran Colombia ( tortillas, con aguacate y pollo) , Miini Mercury ( hamburguesitas rellenas de picanha, queso cheddar, cebolla caramelizadas), sandwich Cubanito ( lascas de puerco, jamón, queso cheddar, pepinillos) y un capuccino. La atención, todos muy amables. Decoración: me encanto las piezas de autos de collección te transportan al pasado. La comida demoro, pero el ambiente con musica en vivo, hizo que no se sintiera. De cortesia nos dieron una ronda de mimosas cortesia de la casa.
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Platos recomendados
Calificar el restaurante (recibe 20 puntos)
Precio por persona de: Entrada + Plato principal + bebida SIN ALCOHOL
Precio = Entrada + PLato principal + Bebida
Sobrevalorado! el lugar es precioso pero el servicio es muy malo. Primero esperamos 40 minutos por nuestros platos, les había indicado que soy alérgica al sésamo y me trajeron mi plato con sésamo después de tanta espera y el aguacate de los dos platos estaba completamente duro es decir no estaba listo para comer. Y para finalizar nos hicieron esperar 20 minutos para recibir nuestra cuenta. No lo recomiendo
NO ESTÁN PREPARADOS PARA ATENDER GRUPOS GRANDES. Quiero primero comenzar con lo positivo. Isaias, el chico que nos atendió hizo todo lo que pudo estando solo y con una mesa de 29 personas. Ahora, mira cuando vimos el lugar, la dinámica que se me explicó y toda la atención que me iban a dar (y fueron recomendados) pues salí muy decepcionada porque nada se cumplió. El día antes tuve una celebración de 24 personas y teníamos 3-4 personas atendiéndonos de manera permanente y muy atentos. Y el día del evento en su local, que era mi cumpleaños número 30 y lo que soñé para mi familia y para mi no fue. Estuve parada con Isaias toda la distancia, organizando los platos, las bebidas, las mimosas (que mi papá y hermana se quejaron porque eran open mimosas que se invitaron a las damas (12 x $25.00), y pasaron entre 30 a 40 minutos y nunca hubo refill). El único momento que YO me senté por fin a comer fue cuando parte de mis invitados se fueron. Decidimos hablarlo y comunicarle a Gaston (el gerente) al final de todo el evento nuestro descontento y él pues trató de excusarse con que Isaias podía solo. Cuando claramente no fue así y hubo muchos errores. Solo quiero comunicárselos para que sepan, que lo que tenía que ser un día súper especial, terminó siendo todo lo contrario. Muy decepcionada del servicio y de la calidad de respuesta de Gaston. Que vino a apoyar al final, cuando vio a mi MAMÁ recogiendo los platos para limpiar la mesa y poner el dulce. Mi papá recién operado de la rodilla tuvo que salir a quejarse por el mal servicio. Y créeme que totalmente lo apoyo. No fue lo que soñé, no fue lo que quería y me siento muy triste con todo lo ocurrido. Entiendo que era domingo, y es un día pesado, pero tratamos conjuntamente de organizarnos lo suficiente para que esto no ocurriera. Para que yo me pudiera sentar tranquila y compartir con mis invitados y desde ya te digo que no fue así. Que decepción. Yo no trabajo para Casa Catedral.
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