Brutto

El ambiente es super agradable y la comida muuuuuy interesante recomiendo las alcachofas y tambien ir a la cena para gozar de un super ambiente

Una de las mejores opciones de la ciudad con los mejores barmen de Panamá. Quede impresionado de su conocimiento sobre el tema y la paciencia y dedicación para explicar que va con cada tipo de licor. Las tapas son todas excelentes, aún cuando las raciones son muy chiquitas: el Tuna Taco, el KFC (Korean fried couliflower), los dumplings de ossobucco, las angus sliders, el tiradito de white tuna y el sashimi fresquísimo. Todas altamente recomendables. Recomiendo de postre la espuma de piña, ligera, nada empalagosa. El servicio, muy bueno, solo deberían sugerirle a los mozos hablar menos entre ellos y estar mas pendientes de las mesas. Como sugerencia final, quizás bajar un poquito el volumen de la música, no todos somos tan jóvenes y cuando para comunicarte tienes que gritar, algo no está bien. Felicidades !!!

Como siempre un ambiente elegantemente informal para tapear cositas diferentes y tomarse un traguito con una atención buena pero deberían estar más pendientes de las mesas

Mi primera impresión no fue buena ya que las personas en la mesa de al lado estaban fumando sin que nadie les dijera nada, me tuvieron que cambiar de mesa. Los platos estaban muy ricos, no memorables, pero extremadamente pequenos para el precio, la verdad que me aprecio lindo el lugar. lo que mas me gusto fueron unos taquitos de tuna que estaban celestiales, el rissoto me gusto pero no entra dentro de la categoria mental que tengo de rissoto, el lechón me parecio que le faltaba sabor, los sushi son micro y no impresionan, los sliders estan ok, lo que me encanto fueron los KFC *Korean fried cauliflower*. Para terminar los postres jamas los pediria de nuevo, la paleta de red velvet no nos gusto a ninguno en la mesa y el helado de nutela estaba pasable.

El ambiente del restaurante es uno de los mejores de la ciudad. Ideal para parejas o ir a festejar. Sólo criticaría la escasa iluminación. El servicio no es de excelencia como esperaba. La comida es creativa, con muchas texturas y de relación calidad/precio buena. Las porciones no son escasas como esperarías y la presentación de los platos/bebidas es detallista e impecable. La carta de postres es inmejorable, ojalá nunca bajen su calidad.