Tengo mis más y mis menos con este lugar. En mi última visita pedí un sándwich de pierna con mozarella y papas fritas que estuvieron bien aunque algo caras (la tónica del lugar). Mi acompañante pidió un jugo de piña con arroz blanco y un sancocho que también estuvieron buenos pero caros. El servicio no fue tan bueno: lento y demorado como me suele ocurrir, y el mesero no dominaba el menú como corresponde. Resuelve, pero a precios exagerados. Mis experiencias me demuestran que depende de la luna que haya se recibe buena comida/servicio.
Sobre el restaurante



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Reseñas
(1K reseñas)Precio por persona de: Entrada + Plato principal + bebida SIN ALCOHOL
Precio = Entrada + Plato principal + Bebida SIN ALCOHOL
La comida no es mala, pero creo que los precios están un poco altos. Ordené un sándwich de pierna con mozarella y papas fritas. Las papas fritas son una pesadez; el sándwich también estuvo muy bueno, pero me parece que es algo caro. El otro comensal pidió un batido de vainilla espeso, que le pareció muy bueno. El servicio bueno a secas y el ambiente es relajado para echar cuentos de noche. Lo recomiendo para un café y comer algo entre amigos o para los desayunos; para ir a comer sólo es muy caro y hay mejores opciones.
Salí a un café con unos amigos. Ordené un café con leche y pedimos también dos órdenes de papas fritas para compartir. Mis amigos pidieron unos batidos de vainilla que estaban bastante buenos, y las papas fritas estuvieron muy ricas (en lo personal, tengo una debilidad por estas papas fritas porque son hechas de papa natural; no son de paquetes congelados). El café con leche estuvo algo raro para mi gusto (tenía un sabor muy amargo). Aunque en cuestiones de café, para gustos los colores. El servicio fue relativamente bueno, con tiempos de servicio bastante rápidos, y el ambiente en la terracita estuvo bien, considerando que fuimos en la noche y estaba fresco. Estuvimos allí un buen par de horas conversando hasta que cerramos el local. Acá toca saber elegir bien lo que se va a pedir. Con precios algo altos, es importante saber seleccionar los platillos de forma adecuada. Si uno lo logra, es recomendable ir a comer allí.
Un lugar un tantito caro para la relación precio/calidad/cantidad, pero los sandwiches son una verdadera delicia. Mi novia y yo comimos el de pierna con mozzarella acompañado de unas papas fritas y estuvo todo muy bueno. El servicio fue bueno, aunque anéctoda con el parking: el señor de seguridad que nos ayudaba a estacionarnos, no fue de mucha ayuda ya que el espacio que íbamos a utilizar para estacionarnos nos lo robó otro cliente. Creo que debió ser de más ayuda y no debió encogerse de hombros cuando le pregunté qué había pasado y por qué había permitido que nos robaran el estacionamiento. El ambiente es normal, no tiene mucho la verdad. Se me asemeja a un dinner de USA, pero nada más. Lo recomiendo por los emparedados y para comer algo ligero y tranquilo bien cerca de la medianoche.
Tenía años de no visitar este restaurante y es como si se hubiera congelado en el tiempo, sigue igual que hace años atrás, ni para decidir remodelar las instalaciones que ya no son tan atractivas. Decidí pedir un pescado entero con patacones y estaba bueno, solo que la comida demoró en llegar, pero el servicio del mesero fue bueno, aunque trajo los acompañantes antes que los platos fuertes, pero en general el servicio fue bueno.