Blame Kiki

Ante todo el lugar es precioso, muy instagrameable. El brunch de domingo es bastante bueno, las tostadas francesas y pancakes son un éxito. La atención es genial.

Ambiente: el lugar es bellísimo, todo en general. Hace un poquito de frío incómodo. Atención: se demoraron en atendernos, los saloneros se veían un poco enredados, pero todos muy amables. Comida: 20/10– Si buscas carne no hay nada en el menú :) Pero la comida es TAN rica y porciones grandes, que realmente no necesitas un pedazo de pollo o carne para quedar full y comer delicioso.

Lo primero que notas al llegar es la espléndida decoración y los árboles de cerezo que se encuentran en medio de algunas veces y las paredes con rosas. Para la entrada un clásico Carpaccio con aceite de trufas, este toque hizo que limpiáramos el plato, haciendo la espera del plato fuerte fuese más fácil. Compartimos un trío di pasta y mi favorito fue pepe, como postre un clásico tiramisu, estaba rico y nada empalagoso. Hoy en ambiente tiene 4 estrellas porque habían una comensales que hacían difícil hablar.

muy alta la musica (no la quisieron ajustar) y es para llegar a casa despues de cenas a repellar con corn flakes.

Este restaurante tiene un ambiente espectacular. La comida muy buena, la atención muy esmerada. Me encantó el ambiente, la decoración es divina!