Dejaré el review de la feijoada que es lo que fuimos a probar. Solamente la hacen los sábados, viene en porción de dos personas, e incluye la feijoada como tal, arroz, guineo apanado, farofa, dos chuletas de cerdo, chicharron, couve (unas hojas) y unas bolitas de yuca que asemejan una carimañola. La feijoada estaba deliciosa, bien consistente, con chorizo, la porción es bastante grande para dos personas. Vale totalmente la pena.

Fuimos por el desayuno. Pedimos unos wapples (waffles con manzana y bacon) que estaban deliciosos, con esa mezcla de dulce, salado y ahumado. El desayuno típio también estaba muy bien, porción grande y con todo un poco. El lugar es muy muy bonito, sobre todo la parte de arriba que invita a quedarse tomando café un buen rato.

Fuimos a desayunar, y qué buen descubrimiento! Primero el lugar es muy muy bonito. Pedimos un Mr. Egg y un Burro, ambos deliciosos, con un tamaño muy adecuado y precio razonable y decorados muy bonitos. Probamos un croissant de pistacho, muy rico también, y una galleta de red velvet que pudo estar mejor. De tomar pedimos un capuccino, que estaba correcto, y un dirty chai que no sé si es que nos trajeron sólo un chai o no estaba suficientemente dirty. El servicio no estuvo mal, sin embargo pudo ser mejor y estar a la altura de la comida y el local. Tienen poquitos estacionamientos.

Comienzo por lo positivo: el lugar es súper bonito, muy acogedor, provoca quedarse compartiendo con los amigos un buen rato. Fuimos a probar el brunch que están promocionando, y fue una gran decepción. Solo hay tres opciones de platos para brunch. Fuimos a las 10:40 y, a pesar de haber abierto hacia solo 40 minutos, no había café, lo que es inaudito para un brunch. Probamos unas avocado toast de tocino, sabrosas aunque muy delgadas. Los waffles estaban bien también. Los precios son elevados para las porciones que ofrecen. El servicio bastante malo. No hay quien dirija el lugar, solo había una persona tomando órdenes, que es la misma que sirve las bebidas, cobra las cuentas, etc. Demoradon 50mins en salir los platos a pesar que no estaba lleno el local. Y por último, al salir no había nadie en el puesto de valet parking, pude tomar mi llave y llevarme mi auto sin que nadie se enterara, seguridad muy deficiente. Muchas cosas que mejorar, porque el lugar se presta para ser mucho mejor.

El lugar del momento para comer pollo, y está a la altura de la fama. El pollo es muy sabroso, tienen varias salsas: probamos dos que están muy ricas. Las papas cheeseling no están tan buenas, los canotes están muy bien. El servicio es un poco desordenado, pero bastante rápido.

La idea de comida de preparación rápida con influencias indias está genial. Tienen bowls que puedes armar con arroz, con papas fritas o noodle rice, o en formato de wrap, con pollo, carne o paneer. Los sabores de las proteínas y de las salsas están muy bien, sin embargo la relación calidad precio está muy desequilibrada: en otros lugares similares un bowl cuesta lo mismo pero es más elaborado y más grande. Tienen mango lassi, que está bastante bueno.

El brunch es espectacular. Los platos son deliciosos, las porciones son muy acordes, los precios están muy bien. Pedimos unos molletes yucatecos, deliciosos y enormes. Los huevos rancheros están muy bien también. El café podría estar un poco mejor. Tienen opción de jugos naturales bastante buenos también. La atención está 10/10, muy atentos.

Pedimos un pad Thai muy sabroso y una jalea de mariscos muy desabrida, las porciones estaban bien aunque levemente subidas de precio en comparación con otros restaurantes. El ambiente es bastante bonito y agradable. El servicio fue muy desagradable, a pesar que el local estaba prácticamente vacío el mesero fue muy desagradable en todo momento, solo por eso no volvería.

La comida está enfocada en carnes y ahumados. Probamos un ceviche de pork belly, con un encurtido de pimientos que estaba delicioso! Viene con una salsa picante de ají chombo y ralladura de naranja que estaba picante en exceso. Probamos una entraña que estaba 10/10 y el filete chivita que tiene un marinado dulzón bastante sabroso. El servicio fue muy destacado. El ambiente es muy agradable, bonito.

La comida es deliciosa. Probamos unas croquetas de pescado, fresquitas y muy gustosas, muy ricas para entradas. El ceviche norteño estaba muy rico también, con buena porción y salsa de leche de tigre con ají amarillo, los trozos de pescado bien generosos. El sudado de pescado es un éxito, con una salsa asopada con toques de jengibre realmente deliciosa. La chica que nos atendió nos dio un servicio muy bueno, muy superior a lo que se esperaría del lugar, que es más relajado y que es tipo foodtruck localizado. El lugar es bonito para el concepto que tiene.