Desde el ambiente al entrar, luego el servicio del personal hasta llegar al deleite de cada plato que sorprende el paladar. La música en vivo es la cereza en el pastel. Lo recomiendo altamente y siempre queda uno con ganas de volver. Buena opción tambien para llevar a invitados del extrangero. Tienen bailarines típicos los jueves. Los felicito!

Promos
(1 disponible)Sobre el restaurante



SERVICIOS
Menú
Reseñas
(284 reseñas)Precio por persona de: Entrada + Plato principal + bebida SIN ALCOHOL
Precio = Entrada + Plato principal + Bebida SIN ALCOHOL
Aya La Vida es de esos lugares que te conquistan desde que llegas. La comida es simplemente exquisita, cada plato lleno de sabor y presentación impecable. El ambiente es fenomenal: cálido, vibrante y con una energía que invita a disfrutar. Una experiencia completa que combina buena gastronomía, excelente atención y un entorno encantador. ¡Totalmente recomendado!
Una experiencia maravillosa, donde pudimos complementar ambiente, servicio y buena comida en un solo lugar, las atenciones estupenda, sin desperdicios 👍🏻
Fuimos por primera vez y me ha encantado este restaurante. Empezando porque el servicio es excelente, creo que nunca nos han atendido tan bien en ningún otro restaurante, es excepcional y te hacen sentir a gusto. La comida deliciosa, pedimos unos patacones con camarones al curry, unos exquisitos chicharrones de Ocú de entrada, bien crunchy por fuera y suave por dentro, pizza con chorizo y plátano acompañados de una buena sangría. De postre no se pueden perder la mamallena. Definitivamente es uno de mis top 10 restaurantes no solo por el sabor sino también por la atención.
Excelente comida. Eramos 5 en el grupo y a todos los gusto su planto. En lo personal pedi el Tamal de Olla con Chen Chen. Me parecio muy rico con un sabor muy peculiar y delicioso. Una observacion en el Ambiente; Habia musica en vivo la cual estaba muy buena, sin embargo el volumen muy alto por lo que era dificil conversar y comunicarse con el mesero. Una lastima porque genero una molestia en la mesa que daña la experiencia.