Aya la Vida

Fuimos por primera vez y me ha encantado este restaurante. Empezando porque el servicio es excelente, creo que nunca nos han atendido tan bien en ningún otro restaurante, es excepcional y te hacen sentir a gusto. La comida deliciosa, pedimos unos patacones con camarones al curry, unos exquisitos chicharrones de Ocú de entrada, bien crunchy por fuera y suave por dentro, pizza con chorizo y plátano acompañados de una buena sangría. De postre no se pueden perder la mamallena. Definitivamente es uno de mis top 10 restaurantes no solo por el sabor sino también por la atención.

Excelente ambiente, muy bonita la decoración del lugar, excelente atencion de los meseros y el chef, el menu es bien divertido. Es una experiencia gastronómica panameña muy gratificante una mezcla de sabores los platos elaborados notablemente con amor.

Ambiente y musica relajante con una decoracion que estimula la degustacion de los platos panameños con un toque tropical en linea con su ubicacion en el casco antiguo. Atencion directa del chef para facilitar la escogencia de los platos del menu. Una entrada de harina con una mezcla de mariscos nos preparo para deleitar los platos principales entre los que destaco el guacho de mariscos de la abuela. Un lugar para tener una experiencia culinaria memorable con la familia y amistades.

Los primeros minutos en este lugar no fueron buenos por la espera, pero luego todo cambió para hacerse perfecto. Tiene un ambiente elegante, verde y de verano. No sólo el mesero, todo el personal fue muy atento. Comenzamos con unos chicharrones de éxito. Crocantes y con tres salsas muy ricas. También pedimos un tiradito de pulpo delicioso. De plato fuerte pedí un tartar de filete. Te lo preparan en tu mesa, muy fresco todo. Viene acompañado de una generosa porción de yuca. Mi acompañante pidió un Rib eye que vino según el término pedido acompañado de buñuelos de maíz. Todos los platos tienen nombres muy pintorescos que hacen alusión a elementos panameños. De postre pedimos raspado y fresas con crema, que aunque suenen simples, estaban a otro nivel. Tomamos whisky sour y tintos de verano que fueron ejecutados a la perfección. Nos ofrecieron algunos tragos de cortesía. El chef pendiente de cada mesa e interactuando con los comensales. La dueña se quedó conversando un rato y nos acompañó al salir. Aunque en el pasado chefs famosos han abierto restaurantes de cocina Panameña Gourmet, siento que este es el primero que siento que lo ha logrado! Todo es perfecto aquí. De seguro volveré.

Excelente! Que lugar mas lindo! La comida riquisima, cada plato mas rico que el otro, como decimos los panameños! La botaron! El servicio espectacular!