Es un restaurante que no te esperas lo que representa cuando llegas al mismo, por fuera del local no te imaginas el ambiente agradable y diferente que te encontrarás dentro. La atención fué muy buena de principio a fin; ordenamos de entrada un sausage sampler que no estaba malo pero en cuanto a la calidad de la salchicha no quedé muy convencida, además pedimos las pulled pork sliders que estaban muy buenas; por supuesto que ordenamos smoked prime angus brisket y he decir que, entendiendo que el toque ahumado es la clave de una gran parte de los platos de este restaurante, en este caso el ahumado siento que fué excesivo, no sé si utilizan algún producto para acentuar el sabor, pero para mi gusto estuvo algo fuerte; acompañamos con un side de puré de papas (muy bueno) y potato salad (no estuvo tan buena) y los niños comieron chicken tenders-mac n’ cheez que estaba bien rico y que ellos disfrutaron. Adicionalmente nuestros niños se divirtieron mucho y, a pesar de algunos desaciertos con lo que ordenamos, tenemos intención de regresar para probar otras cosas del menú.
Platos recomendados
Calificar el restaurante (recibe 20 puntos)
Precio por persona de: Entrada + Plato principal + bebida SIN ALCOHOL
Precio = Entrada + PLato principal + Bebida
El lugar tiene muy buen ambiente y servicio. En cuanto al Brisket es el mejor que he probado en Panamá. Pedimos un plato variado y venía un rib gigantesco que estaba riquísimo. Los sides frijoles con brisket, puré Buenos Cole slaw ok los panes no estaban buenos probamos biscuit y estaban muy duros y el pan de mantequilla y no tenía sabor. Pecan Pie con helado muy bueno. Los Mexican miles y texas mule excelentes
Una ambientación muy conseguida (como restaurante tejano) y una comida bien elaborada en ese estilo con raciones generosas. Aviso a navegantes: si no teneis un apetito muy acusado, no pidais entrada. Os puede suceder como a nosotros, que no pudimos acabarla por lo completo de los platos principales. Les falla no tener cervezas nacionales (está bien que puedas sumergirte en la cultura gastronómica norteamericana tomando cervezas de allí, pero a los que nos gusta la Balboa no nos importa hecer esa excepción) y que, como en algunos otros establecimientos, intenten jugar vivo con el descuento de jubilado, aplicándolo en forma restringida contra lo que marca la ley. No les hace ningún favor escatimar dos o tres dólares para quedar mal con el cliente.
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