Mi primera impresion: el lugar es hermoso, te sientes fue de Panama. Las mesas son bastante pequenas para compartir platos y fue bastante incomodo. Ordenamos la pesca a la sal que estaba super rica, la pizza muy buena, unos gnoccis deliciosos, los acompañantes estaban super ricos tambien. El carpaccio de salmon muy bueno y fresco. La margarita arrogante tambien muy rica. El resto de los platos no estaban tan especial. De postre el canoli fue decepcionante tambien. la atencion puede mejorar un poco, nuestro mesero no fue de lo mas amigable igual, quisiera volver a probar otros platos. el menu es bastante extenso.
Platos recomendados
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Precio por persona de: Entrada + Plato principal + bebida SIN ALCOHOL
Precio = Entrada + PLato principal + Bebida
Este restaurante tiene una hermosa ubicación y las instalaciones son muy bellas con una terraza muy amena. Perfecto para una salida romántica.
Fuimos cinco personas a este restaurante, al que no se puede reservar por medio de esta plataforma. La casa ha sido habilitada de manera muy moderna y tomando en cuenta todos los elementos para que las personas en silla de ruedas o con algún impedimento motor puedan acceder, lo que nos llamó la atención. Me molestó que solamente había una entrada en la puerta cochera, como si quisieran forzarlo a uno a usar el valet parking, por lo que me quejé y el amplio estacionamiento pudimos usarlo, bajo la instrucción de que nos estacionaramos con el frente hacia afuera. La salida estaba bloqueada por un cono, otro incordio. El menú es muy interesante aunque para mi decepción, no había pasta a la vongole. El maitre mencionó que habían almejas de entrada, pero no estaban en el menú. Pedimos algunos platos tradicionales, como spaguetti carbonara, fusili al pomodoro, risotto de mariscos y pizza, que es uno de los platos bandera pues está hecha con masa madre y de verdad es muy rica y es suficiente para dos personas. En mi caso, pedí una pasta estilo pene gruesa, con salsa de hongos y trufas que estuvo deliciosa. Algunas tomamos vino, proseco y vermut. La atención, por más que se esmeren, es un poco caótica, no sé si por el volumen de personas que estaban atendiendo (domingo al mediodía) y otro detalle que nos molestó es que nos sentaron al lado de la cocina, y no tienen una buena extracción, por lo que sentíamos el fogaje todo el tiempo. Pagar también fue una hazaña heróica, porque se demoraron mucho. Los postres muy buenos, un tiramisú, un helado con pistacho y chocolate y otro más que no me acuerdo. Tienen una terraza con una piscina muy agradable, parece que en la noche se pone muy alegre y está bien iluminada. Si solventan esos detalles que hacen un poco incómodo la visita, es uno de los mejores restaurantes que recientemente he visitado, pues es luminoso y muy bien situado. Yo conocía la residencia de antes y reconozco que le han dado un giro muy interesante, respetando la forma en que fue diseñada
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