1739 (Hotel la Compañía)

El restaurante estaba muy bonito, la atención y el ambiente 10/10. Excelente cada plato que pedimos al igual que los tragos

La sola experiencia de entrar en un edificio con tanto peso histórico, es un deleite. La restauración y decoración han sido impecables. El personal de sala muy amable y simpático. Hay un margen de mejora en el ritmo del servicio. La comida viene con muy bonita presentación y los sabores son acertados. La brioche de cebolla de la casa, en temperatura óptima. Unlugar para regresar cuando quieres un ambiente exquisito y cosmopolita.

Bello! Lo disfrutamos mucho. La ocasión lo ameritaba. Mi esposa disfrutó un rissotto de langostinos. Yo una pierna de pato sobre una cama de hongos. Estaba fantástica. Tuvieron el gesto de regalarnos unos macarons y el postre tambien fue muy bueno. Decir que muy recomendado.

Una gema escondida diría yo, hermoso lugar El Santuario dentro del hotel La Compañía, tanto dentro como al aire libre, ambos ambientes supremamente agradables, no solo para sentarse a comer, un pequeño recorrido para ver lo interesante que ofrece. Elegimos mesa exterior, llovió y ninguna mesa quizo entrar, así de encantador. La comida deliciosa y la atención muy amable

Es un restaurante maravilloso sencillamente. El personal es de lo más amable, la comida exquisita, el lugar, la vibra, la magia... Todo es impecable. El mismo hotel también tiene un rooftop al que se puede ir luego de cenar. A probar el pulpo a la parrilla, la entraña, el risotto de langosta y lo mejor de todo: el puré de papas trufado. ❤️