Muy decepcionante. El ambiente es muy malo, no tiene aire condicionado funcionando, no hay ninguna separación entre la cocina y las mesas. Los platos son también malos, la carne y el pollo estaban del día anterior, secos, duros y sin sabor, el tabulé básicamente estaba compuesto de solo perejil adornado de algunos pequeños cubos de tomate, solo el falafel estaba gustoso. Experiencia que hay que olvidar.

Muy bueno restaurante japonés, unos de los mejores en Panamá. Los nigiris (sushi tradicionales) fueron sensacionales: prefiere ellos de salmón, tuna y anguila. También buenísimos el tempura udon y la ensalada de algas. El restaurante tiene muchas opciones vegetarianas como el arroz de coliflor y los makis veganos, deliciosos. Muy recomendado.

Bastante decepcionante. El menú es muy largo por un restaurante así pequeño. Y muy intrigante para leerlo. Pero la realidad está diferente. Todos los platos faltan de gracia. Parecen recetas caseras. Alcachofas salteadas chamuscadas, polvo con ajo y genjimbre nada de special, arroz meloso con mariscos y azafrán pareció una sopa blanda (nada de meloso), lengua de res en vino tinto tenía solo el sabor de la salsa (la lengua desapareció). Desanconsejado.

Buen restaurante, pero no excelente en todos los platos. Nos fuimos allá por almuerzo 2 veces y comimos un día pasta carbonara y pasta con almejas y la semana siguiente pizza margherita y pizza con hongos. La pasta con almejas y la pizza margherita fueron deliciosas, el mismo sabor que pueden encontrar en Italia del Sur (verdadera patria de las dos recetas). Pero la pasta carbonara y la pizza con hongos nos decepcionaron. En la primera el parmesano mataba todos los otros sabores (queso pecorino, yema de huevo cruz y papada de cerdo salteada), aunque en la receta original italiana el parmesano casi no se utiliza y en todos casos los sabores tienen que ser bien equilibrados sin que uno cobra los otros. La pizza con hongos estuve demasiado seca. Que pena. Como digestivo elige el Amaro del Capo de pimenta, sensacional.

Excelente restaurante a lado de Multicentro Megapolis, ambiente recogido y elegante, mesas en la terraza y al interior (recomendado), acogedor y agradable. Atendimiento impecable y profesional. El menú es de inspiración cosmopolita, tentador y intrigante. Muy bueno rib-eye al carbón, postres deliciosos. Amplia selección de vinos. Precios razonable.

Excelente restaurante italiano en el Barrio. Probamos los alcachofas crujientes y los arancini cacio e pepe (bolas fritas de arroz y queso), ambos deliciosos. Como plato principal pedimos entraña a la genovesa y una pizza 4 stagioni. La entraña fue muy rica y la pizza igual. Infelizmente el atendimiento no estuvo a la altura. No obstante, el restaurante es muy recomendable.

Excelente restaurante kosher en Paitilla. Entre los entrantes, prueba el coliflor israelí y la berenjena asada: ¡espectaculares! Entre los pescados, la corvina a la libanesa es deliciosa. Buenas también las pizzas. Muy recomendado.

La comida fue muy rica, pero el pollo tandoori estaba demasiado seco y el entrante de coliflor no tenía coliflor. El menú ofrece una gran variedad de recetas indias. El punto debil es la larga espera para ser servidos. Muy buena cerveza india. Precios honestos

Se llama Sushi pero el verdadero sushi no supera el 1 o el 2% del menu. El sushi fue exquisito pero tiene solo 4 opciones y es bastante caro (3.5-4.5 $ cada pieza). Todo el resto fue muy decepcionante. Ensaladas, arroces, tempura, rolls tienen un sabor bastante raro, as veces nauseabundo, y combinan un montón de ingredientes donde la salsa de mayonesa y de queso mata todos los otros. ¡Que pena!

Fue una gran decepción. El sushi (salmón y asparago) no tenía sabor, pero el ginger sabía raro, desagradable. El coliflor con salsa picante sabía sólo de salsa picante, el coliflor desapareció. En el arroz con camarones, los camarones eran muy pocos y minúsculos, no le daban sabor al plato, dominado por los hongos. Además el arroz fue servido a temperatura ambiente y luego preparado anteriormente. Tenía un sabor raro y desagradable. Finalmente el pescado blanco fue rico. Demasiado poco.