La comida y el servicio son AAA. Sin embargo, la actitud de la anfitriona es atroz. Reservamos por WhatsApp con 1 semana de anticipación una mesa afuera, y cuando llegamos (noche del 12 de febrero) nos dio una adentro, discutiéndonos que habíamos pedido una adentro pese a la evidencia por escrito en WhatsApp y haber sido ella con quien nos escribimos. En vez de resolver, su actitud fue una de “tómenla o déjenla” a lo que pedimos, irritados por la actitud, ver al supervisor, quien una vez pidió armarnos una mesa afuera. En lugar de dejar el asunto ahí, probablemente por orgullo herido al haber sido desautorizada, se puso a chatearnos regaños totalmente fuera de lugar — MIENTRAS CENÁBAMOS, nada menos — en vez de estar atendiendo nuevos huéspedes. Esa empleada no está capacitada para atender clientes en ningún lado. Reprochable!