El ambiente es agradable y acogedor, los foquitos le dan calidez y vistosidad, también me parece una excelente idea la mesa en estilo fogata. Siento que pueden mejorar la atención y el servicio al cliente, sentimos un poco de hostilidad de parte de uno de los chicos que nos atendió. A ambos meseros se les notifico que las cuentas eran separadas y nos trajeron una sola, se les volvió a notificar y hubo una actitud de enfado de parte de uno de ellos. En cuanto a la comida tengo unas cuántas sugerencias, en lo particular no soy fans de las cebellos crudas en las hambuerguesas, pueden mejorar la presentación haciéndolas caramelizadas o simplemente en mantequilla. Las margaritas pues creo que deben mejorar la presentación, no servirlas en vaso, sino en copas para margaritas, me encanto que tuvieran gran variedad de sabores para las mismas, pero creo que se ganarían el título de "EL REY DE LAS MARGARITAS" si las hacen en estilo frozen, ya que parecen es un refresco y no tienen la sensación de margarita, yo pedí una de maracuya y mi amiga pidió una de coco estaba buena pero sinceramente la textura y la combinación de sabores nos parecía que estábamos bebiendo era una limonada de coco. A modo de observación deben tener la opción de sal en vez de azúcar en el borde del vaso. Espero puedan mejorar.
Platos recomendados
Calificar el restaurante (recibe 20 puntos)
Precio por persona de: Entrada + Plato principal + bebida SIN ALCOHOL
Precio = Entrada + PLato principal + Bebida
El año pasado vine a Big Daddys y tuve una buena impresión por lo que en esta visita a Boquete, decidimos regresar. Pedi una rummarita, la cual estaba rica, pero hasta ahí llegó mi emoción. El mesero casi ni se le veía la cara, el lugar me parece que lo están dejando descuidar(por lo menos, en el área de enfrente). La comida no fue lo que esperaba. No regreso. (Ordenamos alitas y fish tacos)
Me gusto el ambiente y la comida pero la atención es un poco mala, demoran mucho para todo y hacen mucho énfasis en que hacen las mejores margaritas pero la verdad saben a limonada...
Fuimos el día del desfile de Navidad y estaba super lleno. El servicio fue muy lento, el personal no tiene iniciativa para resolver a los clientes. La comida estuvo buena, sin embargo los meseros le decían a los clientes que tomaría más de una hora y media en recibir sus platos. En un día con tanto movimiento deberían aumentar la cantidad de personal y así poder atender bien a los clientes. Antes de las 8pm empezaron a decir que se les habían terminado muchas opciones del menú y los clientes de tenían que retirar. Pésima administración
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