Me gustó Maguro. No es que entra a la lista de mis restaurantes favoritos, pero sí lo recomendaría. El lugar es muy amplio, ambiente sobrio y elegante. La atención es esmeradaa pero tratan de no notarse y eso me gusta. El carpaccio de salmón que pedí no hará siso super delicioso, pero las láminas eran gruesas y eso es mejor para mi gusto. Pedí una entraña, creo que era corte nacional y tenía poco gusto , sin embargo el glaseado y la cama de papas salvan al plato.
Tenía habas de ir por la fama de su ceviche verde. Que buen plato. La frescura del pescado y el toque crocante son los detalles que destacan.
Probé los camarones con el arroz con coco. Estuvieron buenos, sobre todo el arroz, super tostado y crujiente. El filete de pescado escabeche fue una completa descripción. No sabía a nada y un filete que mi mano lo cubría y qwiedqba espacio. El puré no estuvo mal.
Un menú limitado, poco atractivo. Pedí una ensalada y mi hija unas papas trufadas. No parece que un chef haya intervenido en en estos platos, nada del otro mundo, nada que destacar, muy lejos de la movida gastronómica panameña. Ni el café estuvo bien. Lo que sí es muy bueno es la decoración. Todo muy simple, limpio, lineal y con iluminación natural. Ah, el chico del valet parking super atento y eficaz.
Finalmente conocí Chivita, lo conocía por pasar seguido fuera de su local, pero como es un restaurante con poca actividad en redes sociales, nada me motivaba. Habría querido conocerlo antes.
Probé el filete Chivita y es perfecto, grande, jugoso y sabor en su punto. El pork bely crocante fue otra joya. Sin embargo, lo mejor que hace es en la atención. Muy agradable, esmerada e informada. Te explican con detalles cada plato que te vas a comer. No es barato, pero vale la pena escoger una fecha y vivir la experiencia.
No es el tipo de restaurante que acostumbro, pero me insistieron tanto que accedí y valió la pena. Pedimos un family platter y probamos de todo y cada cosa estaba súper buena: los aros de cebolla, el pan, el pelled pork, los panecillos y hasta el brisket que nunca ne ha gustado tenía algo especial. Tal vez lo único que no estuvo a la altura fue el postre. La atención es amigable y te sirven rápido. Buena música, ambiente familiar. Volveré.
He estado en tres oportunidades y en todas he pedido la pailita en el almuerzo. Una opción deliciosa, creativa, casera y de buen precio. Por ahí acompañé con chicharrones como entrada, también deliciosos. Que bueno tener una opción de buena comida en sitios sencillos. Debo destacar que me ha atendido el sommelier y chef Alberto Fernández, siempre auténtico y amable.
En este roof top todo está bien. Es amplio, bonito con buen gusto, la comida es buena y la atención también, aunque por momentos un poco despersonalizada por estar prestando atención a la comunicación con equipo especiales que lleva los meseros. Sin embargo, supongo que eso mismo le está funcionando para tener los pedidos muy rápido.
Los tacos de salmón y el bao estaban muy buenos. Regular los chicharrones y las papas. Malo el ceviche de corvina.
Buen vino tinto, Malbec.
La música es para rumba pero sin rumba. No es un buen sistema de sonido.
La vista es espectacular, más de 36 pisos. Allí mismo está el zipline que tanto había visto en distintas publicaciones.
Vale la pena conocer este sitio.
La comida no estuvo mal, la atención intenta ser esmerada, pero creo hay un problema en el menú y concepto. Tener 10 entradas y solo 3 platos principales no lo entiendo. El menú no muestra bebidas. Consejo gratis que nadie me pidió: esta comida sería todo un éxito si estuviera en un gastro pub. Piénsenlo. Recomiendo la hamburguesa de hojaldres.
Recién entras al lugar recibes una buena impresión, es amplio, la barra es enorme y bien iluminada, las mesas y sillas complementan bien, pero hasta allí. Al lugar le falta vibra, personalidad. La comida no está mal, el arroz frito, el brisket, las yucas, el caniche frito, todo cumplió, pero los tragos muy mal hechos y se les olvida llevarlos a la mesa. La atención tiene defectos, no es esmerada y sufre de mala coordinación. Creo que debe estar fallando el gerente de turno o algo así.
Desde fuera parece una cafetería más, pero entras y notas que le dieron importancia a crear un ambiente agradable y cómodo. Las porciones de los platos que pedimos son generosas y sus precios dentro de lo razonable. Mi lasagna de plátano estuvo buena. Me parece que lo mejor es la atención de Kiwi. Esta chica disfruta atender, es muy natural, agradable y amable. Volveré.
Maguro
Me gustó Maguro. No es que entra a la lista de mis restaurantes favoritos, pero sí lo recomendaría. El lugar es muy amplio, ambiente sobrio y elegante. La atención es esmeradaa pero tratan de no notarse y eso me gusta. El carpaccio de salmón que pedí no hará siso super delicioso, pero las láminas eran gruesas y eso es mejor para mi gusto. Pedí una entraña, creo que era corte nacional y tenía poco gusto , sin embargo el glaseado y la cama de papas salvan al plato.
5inco (San Francisco)
Tenía habas de ir por la fama de su ceviche verde. Que buen plato. La frescura del pescado y el toque crocante son los detalles que destacan. Probé los camarones con el arroz con coco. Estuvieron buenos, sobre todo el arroz, super tostado y crujiente. El filete de pescado escabeche fue una completa descripción. No sabía a nada y un filete que mi mano lo cubría y qwiedqba espacio. El puré no estuvo mal.
Cooking Mamma Bakery
Un menú limitado, poco atractivo. Pedí una ensalada y mi hija unas papas trufadas. No parece que un chef haya intervenido en en estos platos, nada del otro mundo, nada que destacar, muy lejos de la movida gastronómica panameña. Ni el café estuvo bien. Lo que sí es muy bueno es la decoración. Todo muy simple, limpio, lineal y con iluminación natural. Ah, el chico del valet parking super atento y eficaz.
Chivita Food House
Finalmente conocí Chivita, lo conocía por pasar seguido fuera de su local, pero como es un restaurante con poca actividad en redes sociales, nada me motivaba. Habría querido conocerlo antes. Probé el filete Chivita y es perfecto, grande, jugoso y sabor en su punto. El pork bely crocante fue otra joya. Sin embargo, lo mejor que hace es en la atención. Muy agradable, esmerada e informada. Te explican con detalles cada plato que te vas a comer. No es barato, pero vale la pena escoger una fecha y vivir la experiencia.
Austin Mama`s (Costa del Este)
No es el tipo de restaurante que acostumbro, pero me insistieron tanto que accedí y valió la pena. Pedimos un family platter y probamos de todo y cada cosa estaba súper buena: los aros de cebolla, el pan, el pelled pork, los panecillos y hasta el brisket que nunca ne ha gustado tenía algo especial. Tal vez lo único que no estuvo a la altura fue el postre. La atención es amigable y te sirven rápido. Buena música, ambiente familiar. Volveré.
Mercaito (Altaplaza Mall)
He estado en tres oportunidades y en todas he pedido la pailita en el almuerzo. Una opción deliciosa, creativa, casera y de buen precio. Por ahí acompañé con chicharrones como entrada, también deliciosos. Que bueno tener una opción de buena comida en sitios sencillos. Debo destacar que me ha atendido el sommelier y chef Alberto Fernández, siempre auténtico y amable.
Cielo Rooftop Bar
En este roof top todo está bien. Es amplio, bonito con buen gusto, la comida es buena y la atención también, aunque por momentos un poco despersonalizada por estar prestando atención a la comunicación con equipo especiales que lleva los meseros. Sin embargo, supongo que eso mismo le está funcionando para tener los pedidos muy rápido. Los tacos de salmón y el bao estaban muy buenos. Regular los chicharrones y las papas. Malo el ceviche de corvina. Buen vino tinto, Malbec. La música es para rumba pero sin rumba. No es un buen sistema de sonido. La vista es espectacular, más de 36 pisos. Allí mismo está el zipline que tanto había visto en distintas publicaciones. Vale la pena conocer este sitio.
Mumu
La comida no estuvo mal, la atención intenta ser esmerada, pero creo hay un problema en el menú y concepto. Tener 10 entradas y solo 3 platos principales no lo entiendo. El menú no muestra bebidas. Consejo gratis que nadie me pidió: esta comida sería todo un éxito si estuviera en un gastro pub. Piénsenlo. Recomiendo la hamburguesa de hojaldres.
Terrat Roof Top
Recién entras al lugar recibes una buena impresión, es amplio, la barra es enorme y bien iluminada, las mesas y sillas complementan bien, pero hasta allí. Al lugar le falta vibra, personalidad. La comida no está mal, el arroz frito, el brisket, las yucas, el caniche frito, todo cumplió, pero los tragos muy mal hechos y se les olvida llevarlos a la mesa. La atención tiene defectos, no es esmerada y sufre de mala coordinación. Creo que debe estar fallando el gerente de turno o algo así.
Paraiso Cafe
Desde fuera parece una cafetería más, pero entras y notas que le dieron importancia a crear un ambiente agradable y cómodo. Las porciones de los platos que pedimos son generosas y sus precios dentro de lo razonable. Mi lasagna de plátano estuvo buena. Me parece que lo mejor es la atención de Kiwi. Esta chica disfruta atender, es muy natural, agradable y amable. Volveré.