Visite hoy por primera vez esta franquicia en la hora de almuerzo. A simple vista el lugar se ve muy bien. La decoración bonita y la atencion que recibimos fue muy amable. Llegue con altas expectativas al ver el menu pero al empezar a recibir las entradas empezó mi desencanto. Pedi una ensalada de langosta que sabia como pasada y con una textura muy rara al punto que la devolví, luego un ceviche nikkei que al primer bocado deje y no volví a tocar, ordene tambien unas croquetas de pulpo aceptables y un ramen tradicional que estaba pasable. Le comente a la chica que nos atendio sobre mi descepción la cual fue obvia al dejar las entradas completas en la mesa al punto que no me cobraron dos de ellas. No fue buena mi experiencia y eso que solo habian dos mesas mas ocupadas a parte de la mia. En resumen, no fue buena mi experiencia, espero que a otros les vaya mejor que a mi!

Mi ultima experiencia en este restaurante fue ayer miércoles con 4 amistades (en total éramos 5 personas), calificamos la atención como regular ya que notamos a los meseros muy descoordinados; fueron a tomar la orden cuando ya otra persona la había tomado, luego nos confirmaron una orden que correspondía a otra mesa y en una ocasión hasta nos llevaron un plato que no correspondía a nuestra mesa. La comida es deliciosa, realmente rica pero en porciones escazas para los precios tan elevados. Aun así el lugar estuvo lleno en su totalidad y siempre se sale con el paladar satisfecho pero a un alto precio.

El Acceso al lugar es un poco complicado puesto que la calle esta en constante reparación y no hay suficientes plazas de estacionamiento, aquí no me gusta usar valet parking porque da lo mismo uno buscar donde estacionarse a orillas de calle a que el valet lo haga a menos que este lloviendo. El restaurante es acogedor mas no elegante. La comida es deliciosa, sugiero pedir muchas tapas: pulpo a la gallega, gambas al ajillo, croquetas de jamón serrano y bacalao, rabo de toro, hasta los aliños para el pan son deliciosos. Acompañados de un buen vino hacen de una velada entre amigos algo delicioso.

Otro lugar del que nunca se sale decepcionado. Con un ambiente elegante pero fresco, excelente atención y comida riquísima es imposible salir triste de allí. Para entrada unos carpaccios en grissini caen super ricos, de plato fuerte ya sea un salmón en crema de limón, un pescado en costra de pistacho o una entraña complementan delicioso y un gin tonic para refrescarse o un prosecco en la terraza con un bonito atardecer y una brisa deliciosa hacen una velada perfecta. Uno sale enamorado de allí!

Aquí nunca hay decepciones ni desencantos en ningún sentido. Siempre se sale satisfecho. Siempre opto por la mollejas de res de entrada, la entraña acompañada con un arroz cremoso de guandú que es delicioso de plato fuerte y aun que quedo llena siempre hay que dejar un espacio para el postre. La ultima vez pedimos un helado de almendras con chocolate y estaba un poco duro y difícil de partir pero rico de sabor.

Muy interesante el concepto de prepararse su bbq en la mesa. Para un grupo de amigos esta perfecto y divertido. Sabores diferentes. Pedimos la ensalada maguro de berro y aparte de estar deliciosa era una porción mas grande de lo normal, la carne waiyu, la langostita y las brochetas estaban ricas, porciones mas chicas pero ricas.

El lugar es muy acogedor con un ambiente sofisticado, fui con mi hijo de 3 años y estaba emocionado, muy buena atención también. En cuanto al menú el Fetuccinni Strega es muy rico y la experiencia cuando te lo preparan en la mesa con el queso parmesano da un toque especial a la cena, tienen opción de pizzas para niños muy deliciosas también. Por supuesto que volvería!

La comida siempre es rica, la ensalada con el aderezo de gengibe es muy refrescante y la sopita cae muy bien antes de empezar la comida. Luego de haberse mudado y la variación de los ingredientes ha decaído un poco la calidad de la comida, pero nunca deja de ser rico.

Bonito lugar, excelente servicio, la porción era abundante. La comida fue regular para mi gusto en materia de sabor. La Jalea estaba bastante condimentada, algo grasosa, pedimos un plato de degustación de ceviches y solo me gusto el original y el ceviche en salsa de aji. Siento la relación calidad y precio no muy buena. Hay mas opciones peruanas mucho mas rica con precios mas razonables.

La comida tiene muy buen gusto, buena sazón y en cantidades razonables. El ambiente es mas de fonda que de restaurante, el servicio es regular, el mesero solo se limita a hacer lo que se le pide y cuando se le llama. He venido varias veces porque me gusta mucho la comida y volvería exceptuando el ambiente y el servicio.