las entradas , taquitos de pulpo ( no le encontré el pulpo) , empanadas de mariscos bastante aceptables y fajitas de pollo ( muy condimentadas) . Buen vino , atención regular , ambiente nada que ver , llegue a las 7 pm y no había ni música . la verdad no creo que regrese . como un lugar que se llama La Pulpería solo tienen un plato con pulpo y casi ni se le puede encontrar ! 😡

Bajo reserva previa de 2 días lleguemos a este nuevo restaurante de Obarrio . De entrada pan de la casa con una salsa de tomate natural muy bueno , luego pedimos Entrada de Pulpo y Aranccinis de Short Ribs , ambas deliciosas ( a otro nivel ). platos fuertes : Ñoquis con queso gorgonzola 5/5, Risotto de Mariscos 4/5, Entraña 2/5 ( muy quemada )a pesar de haberla pedido terminó 3/4. De postres pedimos Canelonis de Pistachos muy muy ricos y el postre de Cumpleaños todos muy ricos y diferentes . Los cócteles servidos en vasos muy originales y el vino blanco exquisito . La atención todavía requiere ajustes los cuales trato de excusar por que el Maitre me explican que aún están en periodo de pruebas y ajustes . Ambiente muy elegante y ameno.1111

los taquitos de entraña y el ceviche de la casa estaban deliciosos. La atencion estaba bastante buena y el ambiente también . Los sábados tienen música en vivo con un conjunto muy bueno

La comida se dejaba comer . de postre pedí suspiro limeño y casi me da un shock diabético . la atención regular y el ambiente me pareció muy bullicioso . No vayan con niños que se mueven , ponen adornos que se quiebran y si un niño se acerca lo regañan .

Acabo d salir d cenar en el restaurante “ casa Ana” en la catedral. El restaurante está dentro d la casa solariega d la Flia Arias q fue construida en el siglo XVIII. Los nuevos propietarios se esmeraron para conservar la mayor cantidad posible d sus partes originales convirtiendo este espacio en un restaurante exclusivo q goza d un ambiente acogedor y una exquisita comida . Allí fuimos atendidos x Jorge Rodríguez excélente anfitrión q viene d la escuela del Hotel Bristol. Les recomendamos visitarlo pero hacemos la salvedad q al llegar debe entregar su celular y divorciarse unas horas d este artificio para el disfrute del momento.

van dos veces que he ido y siempre pido lo mismo : el guacho de guandu con Coco y mariscos y mi esposo el tamal con mariscos . Nada del otro mundo.. muy condimentado quedan escondidos los sabores . La atención muy regular . nos sientan siempre en la parte sin aire y el ruido de los cocineros al frente es desesperante . creo que no voy una tercera vez.

pedimos del menú del día y todo estuvo bastante regular . Probé de los platos de mis acompañantes y nada me pareció wao .

todo estuvo exquisito . la atención y el ambiente muy buenos . Full recomendado. probé un poquito de los otros platos de mi compañeros y todos deliciosos

Tacos de pescado , fue lo mejor , el plato fuere que era una entraña estaba quemada y la carne no sabía a entraña y su contextura parecéis de otro corte más fibroso . El vino sumamente caro y eso que pedí el de la casa que era el más barato , la atención regular , poco personal y siempre distraídos . No regreso