Fui almorzar con mi hija y nos encantó el lugar. Primero la armonía que tiene el restaurante con la decoración, simple pero elegante. El menú tiene pocas opciones pero muy delicioso, los dulces del bakery muy buenos. De postre pedimos del bakery una dona rellena de pistacho y para llevar un croissant de galleta. El servicio me gustaría que fueran más atentos y no que uno está llamándolos para x o y servicio y más cuándo solo éramos dos mesas ordenando entradas, plato fuertes y postres. Sin embargo, volvería sin duda ya que no fue toda la distancia el servicio algo distante y mi hija le encantó.

Fuimos en familia, mi hija, madre y abuela un viernes por la tarde. Pedimos los tacos de fiesta (que son 10 y vienen surtidos), la bandeja Guey, una entrada de pollo con maíz y mayonesa, una bandeja extra de chips porque esa entrada venía muy poca, unos frijoles cómo porción extra, dos sodas y un poste, flan de la abuela. En general la comida estaba bien, calidad=precio. La entrada de maíz era incómodo comerla por cómo estaba servida y trae muy poco chips. No picaba tanto lo que decía picante así que se puede tolerar. El servicio pésimo, las chicas nos dijeron que le hizo falta un cocinero y por eso todo estaba atrasado pero igual, la misma atención de las jóvenes no estaba bien. Supongo que dentro del estrés con el problema que presentaban y la inexperiencia de las chicas se vio afectada el servicio, por lo que es un tema a mejorar con urgencia.

Fuimos a la 2:00pm para almorzar, el ambiente tranquilo, tienen un mini market de healthy stuff y muy variado. Lo positivo fue lo siguiente. Pedimos un wrap de atún, muy bueno. Una pasta al pesto de camarones que estaba bien, y una lasagna de zucchini que le agregue pollo, lo cual no esperaba que estuviera muy buena. Mi hija y mi amiga pidieron una limonada de coco que estaba bien. Yo pedí una copa de albariño Mariata. De postres pedimos: un mil hojas, un helado de pistacho y una ración de red velvet. Ahora lo negativo. El servicio pésimo, tuve que llamar en dos ocasiones al waiter para que nos atendiera. Primero nos sentamos como por 7min y no fue hasta que lo llame para que nos tomara la orden (cabe recalcar que no había mucha gente, si acaso 5 mesas y eran 2 waiter que pude visualizar) Segundo, no retiraron los platos tarde, la cuenta nos la trajeron mal, tuvieron que corregir y al momento de pedir los postres tardaron para tomar la orden. Por último el postre de mil hojas, estaba super duro, no se si era por el tema healthy y esas cosas pero era una galleta.

Fuimos un grupo de 6 personas. 5 adultos y una niña. Mi hija pidió una pizza hawaiana y cuando se la estaban haciendo, el señor realizó algunas piruetas con la masa para agrado de ella, así que fue un éxito por ese lado. Mi mamá y abuelas encantadas con el plato que solicitaron, mi mamá le gustó la atención del señor que nos tomó la orden. En general muy buena comida y trato del personal.

En esta oportunidad fui con mi hija, mi madre y mi abuela. Pedimos el ceviche con corvina y estaba de muerte lenta, el plato donde vino servido le encantó a mi hija. El servicio bastante atento, fuimos a las 1:30pm . Mi abuela y mi madre quedaron encantadas con los platos que pidieron y vino un señor que les explico a detalle cualquier duda o ampliación que tenían del restaurante y comida.

Fuimos un domingo y pedimos de entrada tartar de atún y arañitas de calamares, la salsa de las arañitas tiene mayonesa de sriracha, lo cuál deben tener cuidado si no pueden consumir picante. De plato fuerte mi marido pidió codillo y estuvo espectacular, perfectamente para dos personas y yo una hamburguesa. Nos gustó ambos platos como las entradas. Por último, pedimos sangría blanca.

Es un lugar muy acogedor y delicioso. Cada vez que vamos me sorprendo de lo fresco que es. Mi marido y yo pedimos un dúo de pasta de carne y pollo, carne termino medio con pasta al óleo y mi poste favorito. Tiramisu, no hay otro lugar en Panamá donde sea perfecto.

Fui con mi marido el domingo del medio día para abajo, súper buen ambiente. Nos gusta fumar hookah, comer un par de entradas y sangría blanca (me encanta). El personal es atento y todo en orden. la

Fui con mi marido al night brunch que hacen los viernes, aunque es buffet asistido y ciertas bebidas entran en el precio que indican. El servicio del buffet fue bastante bueno, sin embargo, al momento de las bebidas, pedimos gin and tonic y a la tercera y cuarta vez que nos trajeron las bebidas, tuvimos que devolverlas ya que estaban muy fuerte y tenían otro licor. El ambiente nice y controlado. Hay que reservar con anterioridad. Pero es un buen plan para el viernes por la noche.

Fui con mi marido el martes a las 9 p.m así que no había mucha gente por lo cual excelente en los tiempos que estamos atravesando. La comida súper rica, a mi marido le encantó los tacos al Darién, so full recomendado. Pedimos también tratar de atún (la salsa pica así que tener cuidado para los que son alérgicos o no les gusta), carpaccio de res y de postre flan de la casa (mi marido no le gusta el dulce y se lo comió todo). De beber una jarra de sangría, la cual estaba bien pero algo costosa para nuestro gusto. Excelente servicio con buen ambiente y decoración.