Muchas expectativas en conocer este restaurante. Nos recibe el Chef y nos ofrece sus sugerencias, preferimos pedir a la carta y creemos que no agradó, al final le llamamos y nos ofrece un Carpaccio de Res, bueno y de plato plato fuerte, un Spaguetti con mariscos...hubo algo que no le agradó cuando le pedí queso parmesano. No pedimos postre, la verdad, no hubo click.

Para los que hemos ido a México, puede que sea el mejor de los que hacen o tratan de hacer comida mexicana. No es el típico Tex-Mex pero le falta muchooo, esto podrá ser por la falta de materia prima que puedan tener los amantes de la comida mexicana. La panadería si es muy buena...esos panes/dulces...si los agarras en la mañana...puede que sea lo mejor que tengan.

Buena opción para salir rápidamente de tu hambre y el rugir de tu estómago pidiendo comida. La verdad no está mal, ojo, pero han caído algo con respecto a cómo empezaron. Traten de mantener la calidad.... El servicio, cuando se les llena un poco...se desaparece, se entiende perfectamente...no son magos.

Casa Urrutia prometia una buena experiencia. La verdad no salimos muy satisfechos, lástima porque el lugar es muy bonito y muy tranquilo, pero bueno. El Arroz Negro....sabor muy fuerte que pierdes rápidamente. (Los calamares a la Romana)...asi los he conocido toda la vida, o sea, aros de calamares rebosados, un sabor igualmente fuerte a frito...ese si se quedó revoloteando. Las bebidas si están muy caras. En fin, veremos que pasa en nuestra próxima visita.

Bueno, le fui a dar otra oportunidad y realmente es caso perdido. Repetí los platos de la vez anterior para saber si hubo cambio. Quiero resaltar que si lo hubo, pero para tras. El pulpo estaba fatal, al igual que el Tartar de Atún. Vale la pena el sitio, bonito, bonito....se gastaron los reales de verdad, pero cocinando así, seguro que será solo eso....un sitio bonito.

La verdad es un clásico....pero no me queda la duda que va a la baja. El Pulpo a la parrilla es el peor que he comido en años....años. Pedí una Corvina a la Jimmy....para los 23.00 que cuesta...falta mucha corvina...mucha. Mis sobrinas pidieron deditos de pollo....y mejor lo dejo ahi. El servicio nunca fue caracteristico de este sitio...así que no hay variación. Los baños deben tener mas limpieza...el lugar que tiene su baño limpio, tiene el resto del local mejor.....aprendase eso.

Finalmente se les ocurrió abrir los domingos, ya que hace falta tener Restaurantes abiertos los domingos. Pedimos una Paella para 4, definitivamente si no es la mejor o de de las mejores. Tiene un toque no se como explicarlo. Felicito al dueño, que después de varias visitas lo veo nuevamente en acción, saludando y viendo que tal va todo con sus clientes. El servicio como siempre muy bueno pero algo distraído.

Un sitio muy bonito....pero bonito de verdad. La comida, terrible....el pulpo a la gallega estaba tan duro que me dejó dormida la mandíbula, nada de pimentón...nada de aceite...nada de sal.....lo único que tenía de gallego es el nombre. La corvina, seca...mas seca que Sarigüa, la salsa ayuda mucho. Me pareció extraño que un viernes estuviese completamente vacío. Puede ser que lo caro y la situación general esté pasando factura, en fin, pónganse las pilas y ubiquen al chef.....o busquen a uno nuevo.

Es cómodo llegar a este sito, sin embargo a veces encontrar parking se convierte en un deporte extremo. La comida me entristeció, esperaba muchísmo mas de lo que pintaba. A nosotros los panameños, la comida panameña tiene una esencia, una mística....pero me dió a un aire venezolano....pufffff....nos perdimos. Lamento mucho eso. El servicio, muy bueno, atención excelente al mas puro estilo venezolano, que entienden mucho de eso. Los felicito....no se si regrese, veremos mas adelante.

Otro restaurant de mucha influencia venezolana, pero con mas estilo. A mi juicio con mas presentación y estilo que sabor. Un poco triste los sabores y disperso. La bebida si está superior a lo normal. No se quien será su proveedor de tequeños o bien, no se si los hagan ahí, pero unos estaban aguados y otros firmes....hay que estar pendiente a la hora de entregarlos.