Había ido dos veces con mi esposo, el servicio excelente ya que la mesera nos recomendó que pedir, incluso cambiamos las sodas por cervezas, a cambio de una diferencia. El combo fue excelente, la cantidad y había buena música de ambiente . Hoy pasó todo lo contrario, no había música y la mesera fue atrevida, no me pudo recomendar, no había llevado mis lentes por lo que no podía leer, se fue y cuando me queje fue igualada, me retó preguntándome cuál era mi hotdog preferido. No lo recomiendo por el servicio.

pedimos una gyosa de camarón que tenía una rica salsa y un risotto de mixto de Mariscos. La decoración del lugar le falta, el servicio comenzó bien y luego cayó porque nuestro mesero nos dejó esperando nuestro monito porque le tocaba su descanso.

Las bebidas y la comida estuvo deliciosa, la chef muy atenta al explicar su inspiración de cada plato, me sorprendió la ensalada de César que no es cesar porque fue hecha de palmito, tuvo la atención de cocinar mi sashimi porque no como crudos, hay que repetirlo.

No vuelvo por el mal servicio, no encontraron la reserva por degusta, la mesera solo fue a la mesa dos veces, tuve que pedir un vaso con agua tres veces, ni siquiera nos preguntaron si queríamos postre, pedimos una empanada de pollo Santiago, punta trasera argentina con yuca frita y la mixologia de cócteles está muy buena.

nos sentamos en la barra cada uno tenia vista para ver la tv y poder conversar de frente, el bartender súper amable, pedimos unas empanadas rellenas de mariscos deliciosas y una hamburguesa creo que llama cuarto de libra que estaba bien, buena música y muy cómodo el lugar.

lo mejor que tienen son las alitas, a nosotros nos gusta sentarnos en el bar y se hace buen ambiente allí porque el bartender es muy amable. no dejes de ir y te recomiendo que pidas la salsa asian que es sweet y spicy pero que sea large la cantidad de alitas.

tienen una pizza que se llama Chichos que estuvo riquísimo, pedimos dos medianas para 3 personas, ya que no tienen familiar.

pedimos una parrillada mixta para dos, porciones razonables, cocinaron perfectamente el termino de la carne en bien cocido, el caldo de entrada Sarabia delicioso, luego ese pan calientito que se debe comer de una vez porque cuando se enfría no es lo mismo. la música era bossa nova el cual daba in ambiente de elegancia. nos gustó mucho.

el restaurante se ha expandido y ha mejorado el ambiente del nuevo lado, los nachos combinados de chorizo y chuleta son un éxito, mi novio y yo compartimos este plato y quedamos satisfechos, lo acompañamos con un delicioso horchata que hacen ellos, que hasta el momento es la mejor que he probado.

Me encanta este lugar porque la comida siempre es rica y puedo ir con mi perrito. He podido ir dos veces en la semana y al mediodía porque no está lleno, pedimos unas arañitas de entrada para compartir y una corvina frita con patacones cada uno, las porciones fueron buenas.