Este lugar escondido en San Francisco es pequeño en tamaño pero inmenso en la calidad y sabor de las pizzas que ofrece. Variedad de pizzas blancas y rojas con una masa increíblemente delgada y crujiente. El lugar es muy pequeño, caben a lo sumo una 20 personas, no acepta reservaciones. Vale la pena la experiencia.

Fuimos acompañados de unos amigos coreanos quienes fungieron de jueces. coincidimos en que la barbacoa estaba muy buena. El lugar cuenta con buenos equipos para la preparación al carbón y sistema extracción. Ofrece variedad de platillos coreanos. Buena relación precio valor.

Siempre es un gusto comer en Hikaru, el auténtico japonés de Panama. Me encantaría ver otros platos típicos en el menú.

Por fin pude conocer Hikaru que sin duda recrea los pequeños establecimientos de comida de las calles de Osaka. El menú es variado y presenta al menos seis de las distintas cocinas de Japón, entre ellas el Takoyaki. Para los amantes de la gastronomía japonesa es obligatorio visitar el lugar y será difícil comer en otro lugar después de esta experiencia. Altamente recomendable.

Disfruto mucho cada vez que voy a Spice Market. Su chef y propietario Alex Westernstein es un cocinero extraordinario que disfruta crear platos cada semana y consentir a sus clientes frecuentes. Todas las entradas son excelentes. Me encantan el mongolian beef, las vainitas adictivas, el Nathaly roll y la reina pepiada. El servicio es muy bueno y el ambiente muy agradable. Tiene la posibilidad de mejorar su oferta de ginebra y sake. Seguiré yendo a probar un plato nuevo cada vez. Altamente recomendable.

Hemos ido a Casa Alejandro unas cinco veces con familiares o amigos. La mayoría de las veces hemos pedido platos para picar entre todos y debo decir que la experiencia ha sido siempre excelente. Es un restaurante sencillo, el típico mesón español al cual se puede ir a comer bien acompañando la comida con vino a un precio que no supera los $22-$25 por persona. Cada vez que hemos ido veo a más comensales españoles, por algo debe ser... Cuando encuentra la oportunidad, Alejandro sale de la cocina a saludar y a ofrecer el menú; está pendiente del servicio y atiende cualquier recomendación. El ambiente es muy grato y la decoración modesta. El restaurante tiene valet parking.

Ambiente cálido y amable a pesar de lo grande del local. Deliciosa comida y amplio menú. La atención personalizada del dueño del restaurant otorga un toque especial a la experiencia del banquete libanés. Un must be en Panamá.

Excelente carta, con variedad de platos representativos del gourmet contemporaneo frances. Recomiendo ampliamente el paté, el pato y la carta de postres.