Vinoteca

Adriana y Chef Ciniglio te hacen sentir en casa. El menú es sencillamente una invitación al paraiso del buen comer y las recomendaciones para que tu maridaje sea memorable es la especialidad. Full recomendado.

Ambiente acogedor, la comida es excelente y el chef Ciniglio pasa a saludar y dar recomendaciones de entradas y platos fuertes. A nosotros nos recomendaron las albóndigas de la nonna y son un éxito. Y los vinos deliciosos y según la comida que uno pida.

De entrada, provolone al horno con alcachofas: bien. Plate fuerte, fetuccini boloñesa y agnolotti de filete al chianti: más o menos, faltos de sabor y consistencia. De postre, el tiramisú: bien hecho. El servicio correcto y el ambiente es bonito y acogedor. La cava/tema vino es un buen punto a favor. Hace al lugar muy atractivo para ir a probar vinos con amigos y cuenta con la asistencia de un sommelier.

A parte de tener un ambiente genial y su gastronomia clasica italiana, el precio es consono con la calidad, fue una excelente experiencia y una atencion de primera.

Un servicio Increíble, el mesero muy enterado sobre el menú y buenas sugerencias y recomendaciones. Un lugar cálido, limpio y bonito. La comida perfecta, todo fresco, decoración de platos excelente