Tomillo

Restaurante desepcionante. Interesante arquitectura, servicio bueno, muy atento bien informado del menu, pero la comida... A quien le gusta comer con música de discoteca que casi no permite conversar, este es el lugar perfecto. La comida desilusionada. Parece un poco Peruana, pero el arroz de cochinillo insípido, los mariscos crocantes son una jalea pero de lo peor. El carpaccio trágico, con una mermelada de remolacha que cambia el sabor totalmente. Las costillas presentadas como osamenta, mucho hueso poca carne. La variedad de vinos pobre. Los postres, ni hablar. El crumble de manzana te hace tu hijo de 5 años mejor, una manzana cortada, canela, nueces, al horno y una bola de helado. Lugar costoso por poco nada, hasta el parking cuesta.

Este restaurante por ser de uno de mis chef favoritos quize acudir para saciar mi atención, el lugar es hermoso sacado de otro lugar mágico escondido en San Francisco y fuimos un jueves que había música en vivo super top, la banda que estuvo ahí. Les soy sincera algo que si me decepcionó fue la atención, se entiende el poco personal y la cantidad de gente que habia era un caos, demoraron 1 hora y algo en atenderme y ni agua nos dieron en ese tiempo hasta que alguien se apiado de los socios del restaurante y le dijo a varias camareras hasta que una fue, no se si había ese día que fue gente importante que todas estaban en esa mesa exclusiva. Aparte de ese mal rato cuando llegó la comida nuestro semblante cambió, algo que me ha dicho es que el menú es variable pedí Rissoto de hongos delicioso y long bone Tonahawk perfectamente termino medio, y la sangría deliciosa. Mi chef fav no me decepciono en cuanto la comida.