Santé

Los vengo visitando desde su antigua ubicación; por un tiempo les perdí el rastro pero volver y encontrarme con comida recién hecha, fresca, riquísima fue una agradable sorpresa. Tienen un amplísimo menú para todos los gustos, lo que creo, provoca demoras en el servicio. Tuvimos que esperar bastantito, pero realmente valió la pena. Es un lugar para ir con calma y estar dispuesto a probar!

La comida es buena, tienes una gran variedad de opciones en el menú, desde sushi hasta hamburguesa, las porciones son grandes así que es buen lugar si tienes hambre. Es petfriendly en la terraza así que genial.

De verdad me gusto la pizza que pedí para matar el hambre mientras tenía un reunión de negocios. Siempre buena atención. Tienen estacionamientos y seguridad.

Eran deliciosos sus platos. De entrada unas alitas que sabían a nada, absolutamente a nada. Luego una hamburguesa porkcow que dejó mucho que desear, acompañado de yuca frita que me recordó al ceviche mixto que comí el finde en casa por su sabor mariscoso (porqué unas yucas fritas saben a marisco?) El Risotto de hongo estaba crudo. Y una piña colada que no sabía a piña, que aparte le pusieron sirope de cereza lo cual cambió completamente el concepto y sabor del coctel. Lamentable, antes venía a menudo, hoy invité a una persona con la idea que comeríamos rico, no volveré.

Buenos precios, menú variado y excelente lugar para ir con amigos o en pareja. A pesar de estar lleno el local nos atendieron rápido y la comida llegó en un tiempo oportuno.