Santé

ir a Santé no decepciona, tiene los pro y sus contras, comenzando con este último diría que es conseguir estacionamiento, es muy limitado ya que comparte con los otros locales de la plaza, para mí ese es el único contra! la carta es muy amplia, hay de todo para todos los gustos, pedimos de entrada una canastita de camarones, dos hamburguesas y estaban muy buenas, la verdad que teníamos rato sin comer unas así, mi esposa pidió la hamburguesa “trufada” y yo la Beastie! mi hija pidió un jugo de fresa frozen que estaba riquísimo, la verdad volveremos, full recomendado.

Fui con mi esposa y nos pareció un lugar con ambiente chill sin mucha formalidad, la comida nos encantó, nos llegó la entrada y el plato principal al mismo tiempo pero bueno, la atención es excelente.

Pedimos una milanesa a la parmesana y un pollo al marañon y los dos le faltaba sal y estaban sin sabor nos los comimos porque ya lo habíamos pedido pero no volvería al restaurante

Muy rica la comida, entradas y plato fuerte, y a buen precio, por lo que volveremos. Las croquetas de salmon y las quesadillas de carnitas super recomendadas, el filet migñon delicioso!

pedí unas gyosas de cerdo de entrada, y un bowl de chicken teriyaki, las proporciones son bastante generosas en comparación con otros restaurantes, los precios de acorde con la calidad. El servicio es bueno, lo recomiendo para almuerzos con amigos.