Santa Rita

No hay palabras para expresar la atencion comida ambiente del restaurante con la inigualable atencion de los dueños que animan ese lugar que no hay palabras para contar.Pasamos una noche de año nuevo espectacular hasta los hijos niños agradables y educados animaron ese lugar . Muchas felicitaciones la pasamos de locura y bailamos hasta el amanecer...... recomendamos ese lugar un las mejores estrellas que se puedan recomendar

me encanto este lugar a pesar de ser pequeño está muy bien organizado y repartido la comida fue deliciosa las papas bravas súper ricas , el arroz verde estaba bueno algo nuevo para probar y el arroz con coco delicioso uno d los mejores que he probado tienen q ir

Sin duda una de las mejores experiencias culinarias en Panamá. Acostumbramos pedir varios platillos al centro para poder disfrutar de todo. La entraña es de calidad suprema, los hongos portobello son los mejores que he comido. Los postres igual valen cada caloría. La atención es impecable, este lugar es la representación gráfica de "al ojo del amo..." porque todo es perfecto. Probablemente la chica que canta podría ubicarse en otro lugar para que interfiera menos con la plática, aunque lo hace muy bien.

Estuve en una cena de la oficina, la bruschetta de entrada, el jamón serrano y el queso manchego estuvieron muy buenos. De plato fuerte pedí la entraña que estuvo bastante buena y de postre recomiendo el arroz con leche. Volvería a probar otras opciones del menú. La oferta de vinos es bastante amplia.

Aquí no se viene a comer, se viene a vivir. Santa Rita sigue siendo uno de nuestros top 5 de Panamá. Es especial y para entender eso, hay que ir. Comida: compartir delicias es la manera. Todo es delicioso. Cada plato es preparado con esmero. Servicio: los dueños están ahí y son bellas personas que además disfrutan lo que hacen. Ambiente: desde la ubicación, los colores, la decoración, la mezcla de mesas altas con bajas, la iluminación la acústica (si, la acústica es importante), la gente, los meseros.... es un todo que funciona. En cierta manera es un lugar sencillo. Su carta de vinos no tiene pretensiones, por ejemplo, pero funciona. Sin embargo, esa sencillez es un disfraz ya que no hay nada sencillo en mantener una variedad de sabores y una operación tan compleja funcionando consistentemente bien.