Santa Rita

Un lugar muy bueno para una cena especial o en parejas. Yo probe unos daditos de ternera riquismos y las papas bravas han sido de las mejores que he probado. Muy buena atencion de dueño!

El ambiente muy agradable, lindo. Me encantó la decoración. El servicio también perfecto, los meseros muy amables y atentos. Pedimos de entrada un queso provolone con tomate y cebolla. De plato fuerte pedimos una entraña y vacio que estaban exquisitos con arroz y ensalada. Muy linda la presentación de los platos.

Primera visita. Habíamos visto los buenos comentarios en Degusta. Fuimos 4 personas. Compartimos de entrada unas croquetas mixtas y unas papas bravas con pulpo que estuvieron muy buenas. Una ración de camarones al ajillo aparte estuvio un poco bajo de sazón, pero llegaron bien calientes. De plato fuerte, una corvina y dos ossobuccos sobre rissotto estuvieron buenos. Pedimos además una carta en salsa de pizza que no gustó mucho: la salsa de tomate un poco dulce y mucha cebolla gruesa, aunque la calidad del queso estuvo muy buena. Nos gustó mucho el ambiente; ambiente sereno para adultos, con música a volumen decente, decorado con buen gusto y la atención fue muy buena. Buena selección de vinos, y los precios estaban razonables para ser un restaurante español. Los precios de los platos fuertes oscilaban entre $15 y $22-23.

Santa Rita tiene uno de los ambientes más acogedores muy casco Con excelente servicio y atención al detalle, todas las visitas siempre han sido agradables, rica comida, buen vino, genial cuando hay música en vivo, han ido más allá para mantenerse dando atención top aún en pandemia, con el espacio afuera que también se siente acogedor. El chef siempre pendiente, saludando cuando se toma un momentito, siempre te hacen sentir como en casa!

Finalmente visite el restaurante y fue una excelente experiencia! La atención a los detalles es increíble especialmente en la noche con el juego de luces y decoración es un ambiente que se siente íntimo y acogedor. Probé el menú de degustación de tapas por sugerencia del personal, un poco de todo en la cantidad perfecta, buena carta de vinos y mucha amabilidad de los meseros. El chef se toma el tiempo de saludar en la mesas lo cual agrega un toque de personalización que es siempre apreciado. Un lugar para volver!