Salsipuedes

Fuimos a celebrar un aniversario, la atención de principio a fin excepcional por parte de todo el staff pero mi reconocimiento especial al mesero Alcides, dio la milla extra. Iniciamos con una margarita de coco, diferente pero rica y un pisco sour clásico. De entrada pedimos los Croc-Pops 🐊, muy ricos, de cortesía te llevan una bandejita de chips variados con unas salsitas deliciosas, mejor la picante. Plato fuerte: Pulpo al carbón y Langostinos a la Braa que venía acompañado de unas Hash Browns de yuca: muy secas y duras para mi gusto; amablemente se ofrecieron a cambiarlas por unas papas trufadas: ricas, calientes y crunchies (sin costo adicional) y acompañamos con vino blanco. De postre (cortesía del chef) nos trajeron un dulce de chocolate dentro de un grano de cacao, que estuvo sublime. Definitivamente regresaría, por la comida y la atención inmejorable.

Una amiga nos invitó a cenar en este exquisito restaurante.. desde su doña atención hasta los deliciosos platillos insuperables … y para cerrar con broche de oro el postre de cacao.. te lo sirven en una concha de cacao absolutamente original y delicioso

Esta ubicado en el 5to piso Hotel Bristol. Bonita decoración, amplio ventanal con vista de la ciudad. Muy amables y pendientes de la mesa. Nos trajeron de cortesia un chips ( plátanos y camote) con unas salsitas que estaban muy ricas. Pedimos: Entrada: croquetas Portobello, croc pops , tacos de pato. Un jugo de sandia y un cocktail Painkiller. Platos fuertes: Pulpo al carbón y Udon Huancaina. Todo estuvo delicioso. 100% lo recomiendo.

Delicioso, una experiencia de primera! Todo es absolutamente espectacular El plato de Aguacate y Langosta es de muerte, el raspao de postre es un must El servicio es para admirar, muy atento a los detalles

Simplemente perfecto. Salsipuedes se mantiene como uno de los pocos restaurantes que todavía te traen una cortesía antes de la comida (en nuestro caso fueron chips de plátano, camote y yuca; y pan de maíz). Su propuesta Nikkei es súper innovadora con platos como su udon a la huancaína, que es wow un espectáculo para los sentidos, con el punto justo de cremoso y adobado. El producto que usan es extremadamente fresco y de alta calidad, y las porciones de los platos son muy generosas.