La comida es buena, no hay opciones de postre. No regreso a este “bar” disfrazado de restaurante. Desde las 9:00 p.m ponen música de discoteca (para bailar) a un volumen inaceptable para cenar con tranquilidad. El camarero muy inexperto, no sabía que para carnes se usa un cuchillo especial; tuve que decirle. Aunque había estacionamiento disponible, se nos obligó a usar valet parking a un costo de $5.
Valoramos mucho sus comentarios porque nos ayudan a mejorar las diferentes áreas para que sus próximas visitas sean más satisfactorias.