Pastissima (Casco Antiguo)

La comida es buena, el.lugar es pequeño pero agradable y no entiendo porque si el restaurante no es grande demoran tanto para servir la comida, fueron mas de 30 minutos para recibirla

Regresamos a Pastissima Casco Viejo. Nuevamente, la comida estaba muy buena. Esta vez pedí un escalope con salsa de limón. La carne estaba muy suave y la salsa muy rica. El antipasto de entrada estaba muy bueno también, con buenas porciones de salame y queso mozzarella, ambos de muy buena calidad. Las berenjenas estaban muy bien encurtidas. El servicio estuvo flojo. El restaurante estaba lleno y los saloneros estaban sobre extendidos, teniendo que pedir las cosas varias veces. El ambiente también estuvo muy bullicioso ya que no hay cortinas ni cojines que absorban la acústica, y la música alta tampoco ayudaba. Hay que prestar un poco de atención a esto.

Excelente lugar, excelente cocina, todo estuvo en su punto, lindo y acogedor ambiente, lo mejor el pulpo a la parrilla y la salsa cuatro quesos de los raviolis!!! Delicioso!

Desde que entré fui atendida como princesa, todos muy atentos a mis requerimientos. La primera vez que fui estaba apurada e hicieron todo rápido por mi, lo cual no afectó el servicio ni la calidad de la comida. Todas las pastas que me he comido me transportan a Italia y a la cocina de mi mamá, de verdad estoy enamorada y con los ojos cerrados los recomiendo. Ansiosa por visitarlos de nuevo y feliz de ser parte de su experiencia.

Los platos que probe (pizzas y pasta a la Putanesca) deliciosos, aunque lo unico que tengo q criticar es q las ancjoas a la putanesca no se las senti, pero aun asi muy bueno!; el lugar es pequeño y agradable, muy bien ubicado en una esquina en el casco, pero el servicio pesimo! No nos pusieron ni servilletas, ni vaso para agua, pedimos muchas veces y no nos lo traian, el pedido lo tomaron muy mal y confundieron los platos, ademas una de las pizzas era de 3 ingredientes y solo la trajeron con un ingrediente, y sugirieron traer los ingredientes adicionales en un plato para hacerlo nosotros mismos.