Noa Nikkei

Excelente ambiente, buen show. Perfecto para una noche de cena y parranda con amigos. La noche que fui hubieron mas de 12 celebraciones de cumpleaños. Alrededor de las 11:30pm, el restaurante se convierte en una full discoteca. No bar, no lounge, sino discoteca. Muy buena sorpresa ya que no he ido a una discoteca como tal desde mucho antes de pandemia. Si quieres buena comida japonesa, buen ambiente, buena musica y gente linda, Noa es el lugar sin duda.

La comida es rica y con un toque diferente. Buen ambiente y animación. Sin embargo, la organización y administración deja mucho que desear. Fui con mis amigos y aun con reserva, te cambian la hora y dividen las mesas para sentar a más personas a cierta hora sin previo aviso aún cuando NO HAY ESPACIO. El agua te la cobran y no te avisan, incluso ponen el agua para servir en la mesa cuando llegas, cosa que me parece no honesto. Las bebidas normales, nada del otro mundo.

La comida fue buena, el lugar tenía muy buen ambiente pero nisiquiera nos ofrecieron agua.. luego de ordenar retiraron los vasos vacíos de la mesa.. al parecer solo son decorativos.

Muy buena atención. Los 3 que asistimos nos gustó mucho lo que pedimos. Desde la entrada al plato fuerte. El ceviche tiene una presentación fuera de lo común. Me encantó que tiene una deliciosa mezcla de sabores

A pesar que el servicio de los meseros fue excelente tipo 5 estrella, me parece absurdo que algunos restaurantes como ESTE en particular está tomando medidas de tener que pagar por AGUA. No se dan cuenta, que al hacer eso están afectando 2 cosas 1. prohibiendo el líquido VITAL para sus clientes, solo porque quieren hacer dinero con AGUA. 2. disminuyendo sus propias ventas de licor. Normalmente cuando se toma bebidas alcohólicas, entre medio la persona necesita tomar agua para mantenerse hidratado y seguir tomado. Al prohibirlo, disminuyeron sus prospectos de ventas de licor. Lastima, en vez de aprovechar que están en un pais donde el agua es un privilegio de todos, quieren cobrar por ello. No se dan cuenta de la estupidez que comenten, solo por unos centavos.