Napoli

La comida salió rápida y fue sabrosa, como siempre. El servicio estuvo bastante bien, los sres fueron atentos a la mesa y el ambiente casual y lleno de comensales. Siempre es una buena opción.

Un restaurante familiar que siempre está lleno. Napoli es tradición, comida deliciosa pero un servicio regular y apurado y con mucha gente alrededor. Pastas y pizzas con el delicioso sabor que conocemos y que nos encanta. Sres atendiendo varias mesas a la vez y haciendo lo mejor que pueden para que sus comensales estén satisfechos. En general, siempre hay una razón para volver.

Napoli nunca es una mala opción y muchos piensan igual ya que el restaurante siempre está llenísimo! De entrada pedimos pan con tomate y mozzarella, estuvo delicioso, de plato fuerte unos cannelloni con espinaca y queso y un fettuccine carbonara que estaba para chuparse los dedos, verdaderamente sabroso. La atención estuvo bastante bien esta vez, no hay quejas!

Un restaurante muy concurrido por su buena comida y precios. Por lo tanto hay bastante gente y conversaciones por doquier. De entrada unas almejas en salsa roja con pan pita. Es una lástima que no se ofrezca pan de la casa, muchos lo hacen hoy en día. Plato fuerte un filete a la pimienta que no estaba al término que lo pedí pero el mesero aún así diciéndome que lo estaba como si nunca hubiera comido carne. En fin no se puede esperar mucho de un restaurante que se especializa en pastas. Recomendada la pizza napoli y la pasta alla pescatore. En cuanto al servicio se puede mejorar pero los sres hacen lo mejor que pueden.

Un restaurante muy concurrido que a pesar de los años sigue siendo uno de los favoritos. La comida es buena, la pizza Napoli es deliciosa....me gustó bastante porque le sentí un sabor peculiar y diferente pero bueno, no estoy segura si era yo y mi paladar. La pasta amatriciana es buena también, solo que la pedí sin tanto picante y lo que hicieron fue traerme sin nada de picante, por lo que tuve que ponerle pimienta, pero el sabor me empalagó. Estaba demasiado dulce la salsa (a mi parecer) y me imagino que el picante tenía mucho que ver para balancear el sabor. El servicio, quizás sea mejor que lo que puse pero la persona que nos atendió fue regular, se notaba que no tenía interés en atendernos, no tuvo la paciencia de explicar el menú cuando le preguntábamos y le pedí la pasta con poco picante me lo trajo sin picante, no miraba a uno mientras hablaba y miraba a todos lados, hacía las cosas como para salir del paso, señales de fastidio que con su expresión lo demostraba todo. El ambiente es cómodo y casual con muchas personas.