21/01/2019
Comida
Servicio
Ambiente
Claramente el nombre lo dice todo, no es un restaurante, es un bazar, cuando entras venden sombrillas para la playa. su menú es muy pobre en variedad, su pasta no es casera, la atención es mala y es caro. Pedí un flan de caramelo y me trajeron uno con maíz, bastante feo en textura y sabor. Pedí lasagna que estaba en la carta y no tenían, terminé pidiendo spaghetti con bolognesa, bastante fea, con muy poca salsa, y de sabor ácida. No vuelvo a ir ni aunque me regalen lo que como
Comida
Servicio
Ambiente