Meze

Restaurante de comida griega con ambiente muy lindo y acogedor, fiel exponente de la cultura griega con platos excepcionales. De entrada ordenamos el Feta Filo, la combinación de ojaldre, queso y miel es indescriptible, de igual manera el plato principal de cordero con papas al limón, literalmente se deshace en la boca el cordero, fue una experiencia culinaria sumamente deliciosa, 100% recomendado!

Gran variedad de platillo griegos, con deliciosa preparación: mariscos, ensaladas, quesos, y platos típicos como mousaka, estofado, sublakis, y excelentes postres. Ambiente I terir y exterior en una hermosa casa bellavistina buen estacionamiento y diligente atención.

Me habían hablado muy bien de Meze, por eso ni dudé en ir. Tengo que admitir que si solo tuviese que calificar a este restaurante por su ambiente y decoración, muy pocos lugares en la ciudad lo superan. Es muy hermoso. Uno se siente como si estuviera en otro país. Lograron darle “la vuelta” a como era antes (Casa Nolita). Aplausos. Pero no puedo ser tan benévola calificando la comida y la atención. Fui con 3 personas más y nos tocó una mesera muy tosca. Casi rayaba en lo irrespetuosa por lo impaciente y condescendiente (lo que más detesto, porque los que fuimos no somos expertos en comida griega). La comida estaba bien, nada del otro mundo. Pedí un pollo (que por cierto no fue lo que pedí, pero me lo comí porque estaba hambrienta). El pollo en trozos que venía con una ensalada de adorno, a la cual no le hallé sentido, estaba “normal”. Probé también unos chorizos que me supieron demasiado amargos (sabían a cáscara de naranja). Me decepcionaron. Lo mejor fue el pan baguette. El precio muy razonable. Se demoraron demasiado en traernos la cuenta. Le voy a dar otra oportunidad antes de que acabe el verano para poder disfrutar de su linda terraza. Tal vez me toque otra mesera. Veremos.

Excelente servicio, comida deliciosa, un ambiente acogedor y una decoración muy linda. Ordenamos pulpo al grill, vegetales al horno (briam), queso haloumi y trilogía. Todo estuvo exquisito.

Tenía desde el 2019 que abrieron, ganas de conocerlo, pero me comentan unos amigos que ya no es lo mismo del principio; lástima que vine a conocer esta versión de precios inflados, pues no guardan relación con lo servido. Por ejemplo 1 entrada (Trilogía), que son dips para compartir, traía muy poco pan pita, por lo que tuvimos que dejar de comerlo, pues no tenía sentido pagar pan aparte, cuando costó $13… O sea, tienen entradas a precio de plato fuerte: Melitzana de giagia $14.50 Y Moussaka (plato fuerte pero que no lleva ingredientes caros, ni es un plato muy variado ni complicado) en $25 Los zapatitos griegos, deberían de acompañarlo con 1 ensalada o algo, pues así solo, es un plato aburrido. Se supone que el ambiente es el plus, cuya idea es que uno se sienta en Grecia, pero tampoco fue así; la decoración aunque bonita, era un poco monótona y les faltó mejor música griega y más volumen / mejor sonido. Gasté $45 y sin postre; no nos pareció tan exclusivo como ellos pretenden ser. En resumen, no volveremos, concluimos que para comida griega, hay otras opciones donde se come igual o más rico, con costos más coherentes.