Matsuei

Consideramos a Matsuei como el mejor o uno de los mejores restaurants japoneses de Panamá. El ambiente es lindo, con detalles japoneses. La calidad de la comida es muy buena, siempre todo está delicioso. El sake de la casa es muy bueno. Tienen muy buenas opciones para probar varios rollos y nigiris, o sashimis. Cuando hemos estado en el restaurante y cocina la dueña, los platos tienen sabores aún más espectaculares. Sabemos que la atención puede ser más amigable (y realmente cada vez que vamos esperamos que haya mejorado), pero no dejamos de ir por ello.

La comida sigue siendo excelente, pedimos un tempura mixto de entrada, un yakiniku y un odon. De beber limonada batida de la casa. El lugar es tranquilo aunque a veces está muy lleno y es necesario pedir reservación. Se puede escojer entre comida japonesa o rollos californianos.

He ido a este lugar por muchos años y hoy decidí tomar 5 mins para calificarlo. - Acceso: facil de llegar y siempre se encuentra parking. - Asientos: el lugar se puede llenar en vez de cuando pero muy poco que tienes que reservar con anticipación. - Comida: La calidad de Matsuei se ha mantenido pero pienso que deben hacer un step-up si desean seguir compitiendo en el sector Japonesa. Hay veces que los pecados que usan para sushi están muy mariscoso que me parece no muy fresco. - Las almejas y gyozas son buenas. - Servicio: honestamente necesitan mejoras actitud de sus meseros. No siento muy bienvenido al llegar el lugar a consumir.

Demasiada iluminación, música muy muy baja, sólo se escucha el chocar de los platos y cubiertos; y el bullicio de la gente. El Rasta Roll delicioso. La atención buena.

Fui con mis hijos a almorzar ya que mi nena tenía días pidiéndome ir a comer sushi. No venía a este lugar desde que estaba en casa con mis papás....en verdad lo único que estuvo bueno es la comida...muy rico todo... pedimos varios tipos de rollitos y gyosas...el servicio y el ambiente me decepcionaron...casi como si no quisieran que nadie entre...encima de todo estuvo carísimo...que lástima que un lugar con tantos años esté tan desatendido...