La Jarana

Comida peruana sin pretensiones, enfocada en el sabor y los ingredientes más que en otros aspectos. A mi consideración, de los mejores restaurantes de comida peruana en Panamá. El mejor ceviche frito, frescura en los ingredientes y un complemento de bebidas populares de Perú. Porciones grandes ideales para compartir, lo que da la oportunidad de probar más de un plato a la vez.

El lugar es como la vieja sala de la abuelita, el color, la decoracion, la musica, etc. Pedimos la "Jalea de Mariscos", es abundante y muy buena, sin embargo quedó mejor con un poco de limón. La yuca frita adicional, es buen acompañamiento. De postre "Pie de Limón", que tiene un balance perfecto de sabores y proporciones. El servicio es un poco lento y escaso en personal.

Que comida más deliciosa, con cantidad abundante lo que hace que el precio sea muy bueno. Hay platos que incluso se puede comer bien entre dos. Lo que daña y opaca por completo es la PÉSIMA ATENCIÓN. Éramos 4 personas, nos trajeron 3 de los platos y el 4to plato demoró 20 minutos más!!! Cuando lo traen dice la mesera que es que había que cambiar el aceite de la freidora y por eso demoraron. Si claro, per si llevaban el mismo plato a otras mesas mientras nos tenían esperando. Había que hacer un montón de señas para que nos trajeran algo. La cuenta luego de 15 minutos de esperar nos paramos y fuimos a la misma caja a pagar. Hagan algo con su personal, porque a nosotros no nos quedó ganas de volver.

Antes tenían un buen servicio pero ahora me parece terrible, realmente toda la comida que me sirvieron era guardada se notaba a simple vista y por el sabor, todo congelado y ácido, debería darles vergüenza Aparte carisimo todo, cobran como un restaurante premium y ni se acercan a llamarse dignamente restaurante. Horrible experiencia, no lo recomiendo jamás

Es difícil conseguir un lugar que sirvan bastante, mantenga la calidad de la comida y a super precios. Ese es la Jarana, la mejor opción para salir a una comida dominguera en familia!