La atención es buena.
La comida se demora pero vale la pena. Todo está en su punto.
Recomiendo especialmente la corvina al ajillo.
La corvina en salsa de maracuya también es muy deliciosa, le da ese toque dulce/ácido, aunque suele empalagar un poco.
Los acompañamientos son poquitos, en mi caso (la corvina en salsa de maracuya) vino solo con 3 patacones grandes y una ensalda de repollo morado de acompañamiento. Adicional la salsa de maracuya viene con las pepitas de la fruta por lo que es un poco incomodo tener que perder el tiempo quitando las pepitas para comer la corvina. En cuanto a la corvina al ajillo, vino con 5 platacones pero sin ensalada.
Recomiendo la limonada de hierba buena con limón, un poco ácida, no le echan hielo, por lo que no se agua tan rápido.
El ambiente es un poco pequeño pero acogedor.