El lugar es un sitio pequeño pero con un buen ambiente. Pedimos las sangrias que estuvieron deliciosas, al igual que el carpaccio de corvina Trufado, algo que nos dejó callados y meditando la sabrosura del plato. La entrada, el fetuccini de salmón, también estuvo sabroso.
No existe mejor publicidad que un cliente feliz y satisfecho Sra. Andrea esto nos hace entender que nuestro esmero diario da excelentes resultados. Regrese pronto para que viva la mejor experiencia gastronómica. Feliz día .