Kokeshi (Costa del Este)

Pedimos sopa Keshinut, rollo Oishi y roll California. Todo bien servido y sabroso. El servicio atento y rápido. El lugar es algo ruidoso, es su único inconveniente

No fue lo que esperaba, pedí un sushi de Alaska sin embargo, tenía demasiada Algas para mi gusto, no me gustó mucho.

El lugar es muy agradable, el menú es variado y la atención es buena, tienen platos peruanos, sushis, entre otros.

Me encanto el lugar! la atención fue espectacular. La comida de verdad super rica, y super buenas las porciones. Recomedado

El día de ayer estuve visitando Kokeshi y debo decir que de acuerdo a los reviews que vi, se veía prometedor. Siendo honesta, no lo fue tanto. De entrada pedimos unas arañitas y unas bolitas de pollo (no recuerdo el nombre). Las arañitas traían una salsa tártara y las bolitas de pollo nada. Estas eran bolitas como apanadas y realmente no estaban super condimentadas por lo que tuvimos que recurrir a la salsa tártara de la otra entrada. De plato fuerte pedimos un miso de puerco, un teppan de pollo con yakisoba (creo que así era el nombre) y 2 pad thai de camarones. El miso de puerco estaba salado, el caldo pareciera de estos que ya vienen preparado y se le echó agua caliente para que se diluyera. El puerco estuvo bien, los hongos tenían un sabor un poco diferente (que a mi gusto no era del todo agradable) y tenía bok choi que estaba crudo. Digo, se puede comer así pero yo lo hubiese preferido un poco cocido (para matar cualquier cosa que tuviera y no se limpiara con la lavada). Algo bueno es que te dan el huevo completo partido a la mitad y no como otros restaurantes que te dan la mitad del huevo. En cuanto al teppan de pollo se veía bien pero los fideos tenían bastante salsa. No hubo un mal comentario sobre ellos pero eso es algo a destacar. El pad thai de canarones estuvo lleno pero lleno de salsa. No esperábamos un pad thai tan húmedo, sin embargo, así fue. La salsa estuvo muy dulce y los manis que se supone que tenía estaban tan picados que se quedaron en la salsa y se hizo imposible comerlas. Si queríamos maní, teníamos que comer salsa. Se nos dio con este plato un pedacitos de limón que tuvimos que usar para cortar tanta dulzura del plato. La verdad, no fue agradable. La atención de los meseros fue buena, siempre atentos y nos brindadan agua cada vez que la pedíamos. El ambiente estuvo normal, es u restaurante un poco pequeño pero la música estaba un poco alta, solo es cuestión de regularla. En general recomiendo ir a probarlo y cada uno decidir sobre la comida porque al final es cuestión de gusto personal.