Después de haber escuchado tantas veces sobre este restaurante, decidimos ir para ver de que nos estábamos perdiendo. Al llegar al restaurante (2:30pm - sábado) solo habían dos mesas ocupadas de un salón enorme, tal vez porque ya había pasado la hora fuerte del almuerzo, sin embargo, una no grata bienvenida fue ver tantos TANTOS papeles (servilletas) tiradas por doquier y ver cómo los saloneros les pasaban por arriba sin siquiera tomarse la molestia de recogerlos. El restaurante se ve bastante viejo, lo digo por sus alfombras color vino con huellas negras de tanto tránsito. Aíra entrando en tema gastronómica, la verdad no dudo que en su momento fuese un buen restaurante, lamentablemente no fue mi percepción. El servicio regular - tirando a malo, cero recomendación. Entre los platos ordenados, una crema de maíz (normal) las costillitas agridulce, que vale la pena acotar, suelen servirse sin huesos en cualquier restaurante chino, aquí había que prácticamente chuparse el hueso, un arroz frito estilo cantones, bien insípido y pálido. La gastronomía de este sitio en particular está muy por debajo de los del paisanito (que es comida rápida) un restaurante para olvidar.
Platos recomendados
Calificar el restaurante (recibe 20 puntos)
Precio por persona de: Entrada + Plato principal + bebida SIN ALCOHOL
Precio = Entrada + PLato principal + Bebida
Excelente comida, no se si porque siempre voy domingo, pero la atención los domingos es muy desordenada, que problema para que te traigan un Té.
El restaurante es bastante agradable y el servicio es excelente. El pollo con almendras es increible y de entrada los wonton fritos de camaron y los spring rolls recomendadisimos. En los desayunos todo es recomendado sobretodo el ham pao!
Los desayunos son muy buenos, buena idea pedir varios platos y compartir, buena atencion, los hakao son muy buenos, bastante estacionamiento
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