Frida Food & Lounge (San Francisco)

Restaurante bien ubicado, estacionamiento disponibles y con buen ambiente y decoración, sin embargo no regresaría por la mala atención. La persona de la entrada no estaba pendiente de los clientes y los meseros no eran atentos. En cuanto a la comida pedimos unos nachos y una bandeja mixta, tenía buen sabor a excepción del pollo que estaba salado.

Pareciera un salón de belleza por los colores rosa y lila, sin embargo por el resto de la decoración mexicana le impone su propio estilo. Los precios son un tanto exagerados para la cantidad de los platillos. Fue bastante larga la espera desde el pedido hasta la salida de los mismos.

Lindo lugar. Tragos buenos. Comida para no volver. No se si tuve la mala suerte de escoger mal pero 2 entradas (crocantes de ropa vieja y unos patacones con algo) y un plato fuerte (crunchy de pollo) sabían y se veían todos iguales, con unas montañitas cubiertas por una salsa color blanco y otra color remolacha claro, debajo de lo cual había mezclado algo de carne o pollo desmechado revuelto con un poco de tomate y cebolla. El sabor pasable era demasiado parecido en los tres casos. El picante que pedimos y tardó en llegar era algo como cholla diluida. No es un lugar para ir a comer comida mexicana (y no se si de otra clase). Está decorado con esmero y buena producción, los cocteles buenos y bien presentados. Pedi una negra modelo michelada cubana y aunque me llevaron una modelo regular estaba bien preparada.

Excelente atención por parte de Oriana, compre costillas recomendación para el negocio dar más salsa y el nivel de grasa de la costilla era mucha.

Muy lindo el lugar. Atención de primera. La comida deliciosa Pedimos una limonada con hierbabuena, una hamburguesa Frida (pequeña, pero alta con queso de calidad) y un menú del día que era unos burritos de carne mechada con guacamole y topopos. Excelente todo, buenas porciones, incluso para ser menú ejecutivo. Quería algo de postre y como no me decidía me regalaron de cortesía un pedacito de cheescake de maracuyá que entre notas ácidas y dulces hacían suspirar a cualquiera. Recomendadísimo el lugar para algún evento o cena privada.